LECTURA OBLIGATORIA: Desarrollos no deseados, ‘turistificación’ y políticos codiciosos son responsables de destruir la costa de España y vender el país – nuevo informe

El informe de Bandera Azul

El último informe de Bandera Azul ofreció un informe deslumbrante sobre las playas de España.

La Fundación para la Educación Ambiental creó un mapa que cubría las costas del país con puntos azules, indicando hermosas playas limpias con una excelente calidad del agua, cumplimiento de las leyes costeras y servicios como socorristas y baños.

De las 694 playas que solicitaron la codiciada bandera azul, el grupo felizmente otorgó 638, con una tasa de aprobación del 91%.

Sin embargo, un informe alternativo del grupo ambiental Ecologistas en Acción ofrece una visión más sombría sobre la salud de las playas de España.

El informe de Banderas Negras, publicado en junio, otorgó 48 banderas negras en todo el país, incluyendo 10 en Andalucía, seis en Valencia, dos en las Baleares y cuatro en las Islas Canarias.

Pero en realidad, el número debería haber sido aún mayor.

“Muchas de las playas que recibieron una bandera azul realmente deberían haber recibido una bandera negra”, dijo el coordinador de Ecologistas en Acción, Rafael Yus-Ramos, al Olive Press.

“Pero no podemos dar una bandera negra a cada playa que la merecía, porque de lo contrario terminaríamos con demasiadas para contarlas.”

El informe llega en un año en el que han estallado protestas contra el turismo en puntos calientes de toda España, se han aprobado desarrollos costeros ‘excesivos’ en las Islas Canarias y Málaga, y 26 toneladas de pellets de plástico se han derramado desde un barco contenedor en el mar frente a la costa de Cantabria.

La tendencia que más daño está causando a las playas de España, sin embargo, es ‘la turistificación y urbanización de nuestras costas’, según el grupo ambiental.

LEAR  ¿Cuánto tiempo tomarán las medidas?

Las Islas Canarias son objeto de duras críticas por dejar una huella ecológica 27 veces mayor que su superficie terrestre.

Sin embargo, los villanos no son los turistas que ocupan los hoteles y Airbnbs sino la clase política, que ‘ostenta beneficios multimillonarios mientras más del 35% de la población está en riesgo de pobreza y la tasa de desempleo es del 20%’.

En Tenerife, se ha reiniciado el desarrollo de dos hoteles, Hotel La Tejita y Hotel Cuna del Alma, que fueron detenidos por violaciones ambientales.

Y en Fuerteventura se han aprobado un campo de golf y un centro de bienestar con más de 2,000 camas cada uno.

“Estos son solo algunos ejemplos, entre muchos,” dice el informe, “que demuestran la carrera suicida en la que nuestros líderes están apostando que beneficia exclusivamente a los intereses comerciales.”