Las tigresas tienen algunas lecciones para aprender de la amarga derrota de los Bulldogs.

Después de recibir un duro golpe en su primer partido, la Universidad de Santo Tomás (UST) mostró cómo corrigió su rumbo en el torneo de voleibol femenino de la UAAP de la Temporada 87.

La primera derrota de las Tigresas Rugientes llegó en el día de apertura, en un partido a cuatro sets contra el Far Eastern, antes de arrasar con cinco equipos hasta que un rival familiar les recordó una vez más lo que les faltaba.

Por cuarta vez consecutiva desde la temporada pasada, la Universidad Nacional (NU) resistió a las Tigresas luchadoras, que empujaron a las campeonas defensoras hasta el límite en un partido de revancha de la final del año pasado el domingo pasado, con parciales de 23-25, 25-17, 19-25, 25-18, 15-9.

Santo Tomás parecía ser quien iba a humillar y finalmente infligir la primera derrota de la temporada a las Lady Bulldogs, especialmente después de tomar ventaja con un marcador de 2-1 en sets.

Si algo, las Tigresas han aprendido de ese revés una vez más y están listas para enfrentar a cualquiera cuando comience la segunda ronda este fin de semana.

“Realmente tenemos mucho más en lo que trabajar”, dijo la capitana Detdet Pepito después de la amarga derrota. “Continuaremos perseverando. También fue inesperado tener este récord de segunda vuelta incluso si no tuvimos las mejores actuaciones.”

“Mejoramos en nuestros últimos juegos”, agregó Pepito. “La primera ronda se convirtió en un buen barómetro de cuánto más podemos hacer.”

Santo Tomás seguirá sin contar con las habilidades de las atacantes talentosas Jonna Perdido y Xyza Gula. Y la falta de ellas fue más evidente en la derrota ante las invictas Lady Bulldogs, ya que la defensa de la Universidad Nacional tuvo la oportunidad de concentrarse en Regina Jurado y Angge Poyos.

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Viéndolo de manera diferente

Pero el entrenador asistente Yani Fernández lo ve de manera diferente.

“No pudimos maximizar a nuestras atacantes porque perdimos nuestro pase”, dijo Fernández en filipino. “Crédito para NU porque tenían un buen juego táctico de saque. Es una lección aprendida nuevamente para nosotros.”

“Conocemos nuestras fortalezas, solo necesitamos estudiar cómo podremos llevarlas al juego de manera consistente”, agregó Fernández mientras señalaba la inconsistencia que aqueja al equipo.

Esa inconsistencia se mostró en la primera ronda, ya que las Tigresas solo ganaron un juego en sets seguidos.

Pero a pesar de los problemas de personal y la inconsistencia de la que habló Fernández, las Tigresas parecen tener las herramientas para llegar nuevamente a la final.

Primero que nada, sin embargo, deben recuperarse de esa derrota ante la Universidad Nacional. Y recuperarse de una manera aún más grande que como lo hicieron contra las Lady Tamaraws para tener una oportunidad. INQ