Hay un gran revuelo en Venezuela tras el anuncio de una autoridad electoral controlada por el gobierno de un resultado electoral disputado que otorgó al Presidente Nicolás Maduro un tercer mandato consecutivo en el poder.
La oposición afirma que el resultado es fraudulento y que su candidato, Edmundo González, ganó las elecciones por un amplio margen.
El Consejo Nacional Electoral (CNE), que anunció el resultado impugnado, hasta ahora no ha proporcionado los recuentos de votos de las estaciones de votación individuales que la oposición dice demuestran que el Sr. González es el ganador.
Con la presión sobre el CNE aumentando para que publique los recuentos, el Sr. Maduro se ha dirigido al tribunal superior de Venezuela. La medida ha causado preocupación. Aquí explicamos por qué.
¿Qué son los recuentos de votos?
Venezuela tiene un sistema de votación electrónica. Los votantes presionan un botón asignado a su candidato preferido en una máquina de votación.
Una vez que se presiona el botón, la máquina también imprime un recibo en papel. Los votantes colocan ese recibo en una urna.
Una vez que se cierran las estaciones de votación, comienza el conteo.
Cada máquina de votación imprime un resumen de todos los votos emitidos por los votantes que utilizaron esa máquina en particular.
Además, se realiza un recuento de los recibos en papel en cada estación de votación individual para confirmar que el resumen de la máquina es correcto.
Por ley, este proceso es público y cualquiera puede presenciarlo. También hay varios testigos acreditados que representan a los diferentes partidos.
Una vez que el presidente del recuento y los testigos acreditados están satisfechos de que los números coinciden, firman el recuento y lo envían electrónicamente al CNE.
A los testigos acreditados se les entrega una copia y los recuentos en papel también son transportados al CNE por el ejército.
¿Por qué son tan importantes?
De los cinco miembros que conforman el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, tres son aliados firmes del gobierno. Su presidente, Elvis Amoroso, solía trabajar como asesor legal del Sr. Maduro.
Temiendo que el CNE pudiera manipular los resultados electorales, la oposición pidió a miles de ciudadanos venezolanos que fueran a sus estaciones de votación para actuar como testigos durante el recuento de votos.
Justo después de la medianoche de la noche de elecciones, el CNE anunció sus primeros resultados parciales.
Dijo que con el 80% de los votos contados, el Presidente Maduro tenía 5.15 millones de votos en comparación con los 4.44 millones de votos de González.
El presidente del CNE, Elvis Amoroso, dijo que esas cifras significaban que el Sr. Maduro tenía “una ventaja convincente e irreversible” con un 51.2%, y que la oposición quedaba rezagada con un 44.2%.
La oposición rápidamente impugnó esos resultados.
Sus testigos les habían proporcionado copias de los recuentos de votos de las estaciones de votación de todo el país.
Justo horas después de las elecciones, la líder de la oposición, María Corina Machado, anunció que después de ver el 40% de los recuentos de votos, podían confirmar que era su candidato, no el Sr. Maduro, quien estaba al frente.
En los días siguientes a las elecciones, la cantidad de recuentos de votos que la oposición ha recibido ha aumentado al 84%.
La oposición dice que esos recuentos muestran que González ganó con un 67% de los votos.
Los activistas de la oposición los han compartido con organizaciones internacionales e investigadores independientes y los han subido a un sitio web al que los venezolanos pueden acceder ingresando su número de identificación.
También han instado al CNE a hacer públicos todos los recuentos, argumentando que demostrarán que la victoria de Maduro que la autoridad electoral anunció la noche de las elecciones fue fraudulenta.
Líderes latinoamericanos, incluidos los líderes de izquierda de Colombia y Brasil, se han unido a Estados Unidos, la Unión Europea y observadores electorales independientes en demandas cada vez más enérgicas para que el CNE finalmente publique estos recuentos.
¿Qué ha dicho Maduro?
El miércoles, tres días después de las elecciones, el presidente Maduro dijo que su coalición estaba “lista para presentar el 100% de los recuentos de votos que tenemos en nuestras manos”.
Hizo el anuncio en el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), el tribunal superior de Venezuela.
Anteriormente, había culpado al retraso del CNE en publicar los recuentos de votos de “un ataque cibernético sin precedentes”, que, según él, había interrumpido la transmisión de los recuentos de las estaciones de votación.
Pero en lugar de hacer públicos los recuentos, dio el paso inusual de presentar un “amparo”, una medida legal que normalmente utilizan los ciudadanos que creen que se han violado sus derechos constitucionales.
Pidió al tribunal superior que audite los recuentos de votos con el fin de confirmar los resultados proporcionados por el CNE que le otorgaron otro mandato de seis años en el poder.
¿Por qué esto ha generado preocupación?
La declaración de Maduro puede parecer que está cediendo a la presión para que se hagan públicos los recuentos.
Pero al recurrir al tribunal superior, ha encontrado una manera de desviar la atención del CNE y de retrasar la publicación de los recuentos de una vez.
Ahora la pelota está en la cancha del Tribunal Supremo (TSJ), cuyos jueces son mayoritariamente leales al gobierno.
Es probable que los procedimientos se lleven a cabo a puerta cerrada, en cuyo caso, incluso si Maduro proporciona los recuentos, solo los jueces podrán acceder a ellos.
A corto plazo, esto desvía la presión del CNE y también permite a Maduro argumentar que ha cumplido con las solicitudes internacionales de entregar los recuentos.
Y a medio plazo, si el tribunal falla a su favor, él esperará que este respaldo refuerce su afirmación de que es el ganador de las elecciones.
Sin embargo, esta medida ya ha sido desestimada por organismos independientes, incluido el Centro Carter, que fue invitado por el gobierno de Maduro a observar las elecciones.
Jennie K. Lincoln, quien dirigió la delegación del Centro Carter, dijo a la agencia de noticias AP que el TSJ es “otro órgano del gobierno, designado por el gobierno, para verificar los números del gobierno para los resultados electorales, que están en cuestión”.
“Esto no es una evaluación independiente.”
¿Qué más ha hecho el gobierno de Maduro para permanecer en el poder?
Esta no es la primera vez que una victoria electoral de Maduro ha sido denunciada como fraudulenta.
Las elecciones de 2018 fueron ampliamente desestimadas como ni libres ni justas después de que los candidatos de la oposición fueran encarcelados, prohibidos de postularse o forzados al exilio.
Y no es solo el resultado del CNE de las elecciones de 2024 lo que ha sido cuestionado.
El Centro Carter, que ha monitoreado más de 100 elecciones en todo el mundo, citó una larga lista de problemas con el proceso electoral, incluidos:
Los venezolanos en el extranjero enfrentaron requisitos legales excesivos para registrarse para votarAcoso e intimidación de personas que prestaron servicios y bienes a la principal campaña de oposiciónPosible presión sobre los votantes ejercida por puntos de control del partido gobernante cerca de las estaciones de votación
Concluyó que las elecciones presidenciales de 2024 no podían “considerarse democráticas”.