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El gobierno de Canarias ha anunciado que por primera vez solicitará formalmente medidas a la UE que limiten la compra de viviendas en el archipiélago español por parte de extranjeros y no residentes.
El gobierno regional de Canarias aprovechará la conferencia que se celebra con la Comisión Europea de las regiones ultraperiféricas (ORs) en la Isla de la Reunión el martes para hacer la solicitud oficial.
Esto fue anunciado el lunes por el portavoz del gobierno de Canarias, Alfonso Cabello, quien explicó que la participación del presidente de Canarias, Fernando Clavijo, en la cumbre representa “el pistoletazo de salida para una ofensiva política y legal” sobre la vivienda y la protección de la popular región turística “para lograr que la Unión Europea limite la compra de viviendas por extranjeros” en las ocho islas.
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La idea de imponer restricciones a los extranjeros para comprar propiedades en el archipiélago atlántico se ha estado barajando desde al menos 2022, cuando el partido político nacionalista canario Nueva Canarias pidió al gobierno regional abordar la gran cantidad de compras de propiedades por parte de no residentes en el archipiélago.
Sin embargo, esta es la primera vez que el gobierno regional de Canarias, liderado por el partido político local Coalición Canaria, ha decidido llevar el asunto a Bruselas.
Cabello explicó que parte del objetivo de esta propuesta es limitar la compra de viviendas en las Islas Canarias por parte de no residentes y extranjeros, buscando “el enfoque más amplio posible” para evitar la posibilidad de que esta limitación pueda entrar en conflicto con las regulaciones europeas con respecto a extranjeros de la UE.
Aunque no lo afirmó explícitamente, sus comentarios sugieren que una limitación en la compra de propiedades se aplicaría a nacionales de países no pertenecientes a la UE, como británicos, estadounidenses o canadienses, aunque no está claro si dichas restricciones se aplicarían a estos ciudadanos de terceros países si realmente fueran residentes en Canarias.
Esto ocurre después de que el primer ministro español, Pedro Sánchez, anunciara en enero que su gobierno estaba considerando o bien un supertax a los compradores de viviendas no residentes no pertenecientes a la UE, o impedirles completamente comprar viviendas en España, a menos que puedan demostrar vínculos con el país.
A finales de marzo, el partido catalán ERC fue un paso más allá al proponer que los extranjeros que son residentes en España pero que no han vivido en el país durante cinco años primero tendrían que solicitar al gobierno español antes de poder comprar una propiedad.
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Cabello anunció que el gobierno de Canarias apelará al tratamiento especial otorgado a las regiones ultraperiféricas por los tratados europeos, dada su necesidad de un nivel específico de protección.
“Es un camino del que somos plenamente conscientes de que no está exento de muchas dificultades, pero ha habido muchos otros problemas que se han considerado imposibles en los últimos años y que han estado sucediendo en las Islas Canarias,” como el descuento del 100 por ciento en el transporte público terrestre o el descuento del 75 por ciento en los vuelos a la península, añadió el portavoz.
“La situación en las Islas Canarias, la tasa de crecimiento de la población en el archipiélago y la disparidad entre las islas hacen que necesitemos este tipo de medidas,” dijo.
Las islas se enfrentan a lo que se ha denominado el reto demográfico, con más de 2 millones de habitantes principalmente en Tenerife y Gran Canaria, una de las densidades de población más altas de Europa debido al tamaño limitado de las islas, demasiados vehículos, no suficientes viviendas y un crecimiento de la población de más de 27,000 personas en 2024 en gran parte debido a la llegada de más extranjeros.
Según Cabello, el 23 por ciento de las viviendas vendidas en las Islas Canarias terminan en manos de ciudadanos extranjeros.
El político de Coalición Canaria afirmó que ser parte de la UE ha traído a las Islas Canarias “muchas alegrías y avances muy importantes, pero es necesario que esas mejoras también ayuden a proteger el ecosistema y el futuro de las islas, y eso requiere medidas correctivas como esta restricción.”
Los locales, conocidos como Canarios, están cada vez más descontentos con la situación que enfrenta su archipiélago, desde la contaminación, la sobrepoblación, la sobreexplotación, el exceso de turismo y, sobre todo, el aumento del costo de la vivienda.
En 2024, se llevaron a cabo dos importantes protestas contra el turismo masivo en las ocho islas, lo que provocó una ola de manifestaciones similares en otros destinos turísticos en España.
Las Canarias han sido un destino turístico popular desde la década de 1960, pero ahora que los locales tienen dificultades para pagar alquileres y propiedades, mientras que extranjeros más adinerados compran muchas de las limitadas viviendas disponibles, hay llamados contundentes a un cambio en el modelo económico y turístico.
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