Luchadores palestinos en la Franja de Gaza han disparado 15 cohetes hacia Israel, informó el Ejército de Defensa de Israel (IDF) el lunes.
La ráfaga provino del sur de la Franja de Gaza, según un comunicado del IDF.
El sistema de defensa de misiles de Israel logró interceptar varios misiles con éxito, dijo el comunicado, pero otros impactaron en el área fronteriza israelí.
El servicio de rescate Magen David Adom informó que un hombre resultó herido en el ataque.
Casi 10 meses después del ataque terrorista de Hamas a Israel y la ofensiva terrestre en Gaza que le siguió, los militantes siguen disparando esporádicamente cohetes hacia Israel.
Cinco cohetes fueron disparados hacia la ciudad costera israelí de Ashkelon, pero no causaron daños, informó el ejército el domingo.
Mientras tanto, en El Cairo, el gobierno negó la existencia de túneles operativos entre sus fronteras y Gaza, después de que Israel dijera que eliminó docenas de ellos.
Una fuente egipcia de alto nivel sin nombre dijo que no hay túneles operativos entre Egipto y la Franja de Gaza.
Dijo a la televisión estatal al-Qahera News que Israel no proporcionó pruebas de los túneles operativos en las fronteras con Gaza y que los informes sobre túneles en los medios israelíes pretenden “justificar su continua agresión en la Franja”.
Agregó que el objetivo es difundir “falsas acusaciones para lograr objetivos políticos” y encubrir su “fracaso” en Gaza.
El domingo, el ejército israelí dijo que se descubrió un túnel de tres metros de altura a principios de la semana pasada en el área del Corredor de Filadelfia, una franja estrecha que corre a lo largo de la frontera con Egipto cerca de Rafah en el lado de Gaza.
En Bruselas, el principal diplomático de la Unión Europea expresó la preocupación del grupo por la “continua destrucción de infraestructura civil clave” en Gaza, al tiempo que exigía claridad sobre el destino de una planta de tratamiento de agua en la ciudad sureña de Rafah.
El jefe de asuntos exteriores de la UE, Josep Borrell, instó al gobierno israelí a abstenerse de atacar instalaciones vitales, con el “sistema de saneamiento, gestión de residuos sólidos y salud” del territorio enfrentando un colapso.
Los ataques dirigidos a instalaciones de infraestructura vital son un crimen de guerra, dijo Borrell.
“La catastrófica situación en Gaza está creando condiciones que ponen en peligro la vida de una población civil ya severamente debilitada que continúa sufriendo hambre y desplazamientos repetidos a campamentos de tiendas abarrotados durante el décimo mes consecutivo, sin fin a la vista y sin a dónde ir”, agregó.
Borrell dijo que la situación devastadora en Gaza está causando la propagación de enfermedades como la polio, especialmente entre los niños.
También reiteró su llamado a un alto el fuego inmediato para poner fin al sufrimiento de la población civil en Gaza, incluidos los rehenes israelíes restantes.
La guerra fue desencadenada por una masacre sin precedentes en la que más de 1.200 personas en Israel fueron asesinadas por Hamas y otros grupos militantes el 7 de octubre.
Debido al alto número de víctimas civiles, Israel ha sido criticado internacionalmente.
Según cifras del Ministerio de Salud de Gaza, más de 39,000 personas han muerto y más de 90,000 han resultado heridas en la franja costera desde el 7 de octubre.
Cohetes disparados desde Gaza hacia Israel, vistos desde el sur de la Franja de Gaza. Abed Rahim Khatib/dpa