Las famosas playas de Barcelona pierden un 20% de su arena en un año: Las autoridades locales culpan a las tormentas de invierno.

Las famosas playas de Barcelona son uno de los grandes atractivos de la capital catalana para los locales y visitantes por igual, sin embargo, las autoridades locales tienen motivos de preocupación después de que se revelara que fuertes tormentas invernales arrasaron con una quinta parte de las doradas arenas de la ciudad.

De julio de 2023 a abril de 2024, las playas en el área metropolitana de Barcelona perdieron 60 acres de superficie, y los expertos culpan a las tormentas ventosas, impulsadas por el cambio climático, por la erosión costera.

Incluso se han descubierto tuberías, utilizadas para suministrar agua y electricidad a los negocios en el paseo marítimo, a medida que los niveles de arena disminuyen.

En algunas áreas de la larga costa de Barcelona, que mide 26 millas, las playas han perdido más de 50 metros de ancho, lo que representa un desafío creciente para las autoridades locales y las juntas de turismo.

El tramo de playas más afectado se encuentra entre Badalona, un centro industrial justo al norte de Barcelona, y Montgat, considerado el epicentro de la pérdida de arena donde más del 36% de sus playas han sido erosionadas por las tormentas y el mar.

Las autoridades han culpado a una serie de tormentas ventosas de invierno por la erosión costera. Crédito: Pixabay

La pérdida de playa ha causado que negocios, como bares de playa, cierren y se vayan, privando al municipio local de 360.000 euros en ingresos.

Ramon Torra, director del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), dijo: “El activo social y económico de las playas está en riesgo”.

Instó a las autoridades locales a ‘dejar de buscar excusas en el cambio climático’ y en su lugar tomar medidas decisivas a largo plazo para resolver el problema.

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Muchos culpan al cambio climático por la pérdida de superficie de arena con la dirección del viento cambiando de norte a sur, volviendo inútiles muchas medidas contra la erosión.

Las playas de Barcelona son totalmente artificiales, habiendo sido construidas en 1990 antes de los próximos Juegos Olímpicos de Verano de 1992. Anteriormente, la costa había estado dominada por puertos y polos industriales.