Las aerolíneas de bajo coste, principalmente Ryanair, han acumulado la gran mayoría de quejas que los viajeros en el aeropuerto de Alicante – Elche han presentado ante la Conselleria de Turismo durante 2024, de las cuales Ryanair representa más del 50% por problemas como el cobro por el equipaje de mano y la selección de asientos de pasajeros.
El porcentaje es casi el mismo en Valencia y Castellón, donde también se dice que es uno de los más “conflictivos”.
Según los datos proporcionados por Nuria Montes, la Consellera de Turismo en la Comunidad Valenciana, los servicios al consumidor en Alicante han recibido un total de 41 quejas entre el 1 de enero y el 11 de agosto de 2024, con 20 de ellas presentadas este verano.
Del total, Ryanair es el objeto de 22 quejas, mientras que 6 están dirigidas a Aena (igual que Iberia) y cuatro son contra Vueling. Norwegian, Volotea y Menzies Aviation solo tienen una queja. Además, se han registrado 25 solicitudes de mediación con la Junta de Benidorm.
La Conselleria es competente para tratar reclamaciones sobre equipaje, calidad de servicio, cargos por equipaje, equipaje de bodega y de mano y pagos por selección de asientos, entre otros problemas, mientras que las quejas por cancelaciones o retrasos (las más numerosas) se dirigen a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea.
Alicante-Elche no es el único aeropuerto donde las aerolíneas de bajo coste son responsables de la mayoría de las reclamaciones. En Valencia (donde se han abierto 103 expedientes en el mismo período), Ryanair también está en la parte superior de la lista, con 40; seguido por Vueling (13); y Volotea, con 8 quejas. En Castellón, que solo ha recibido 5 quejas este año, están dirigidas a Vueling (3) y Ryanair (2).
El cargo por maletas de cabina generó la mayor controversia entre los viajeros que suelen utilizar operadores de bajo coste.
Según sentencias recientes de diferentes tribunales nacionales e incluso del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), las aerolíneas no pueden cobrar por el equipaje de mano, siempre que tengan un peso y dimensiones razonables y no representen un peligro de seguridad. De hecho, el año pasado, el Ministerio de Consumo multó a cuatro compañías “low cost” con 150 millones de euros por esta práctica.
A pesar de esto, el cargo por equipaje de mano no ha desaparecido. Jorge Domínguez, abogado, explica que “hasta que haya una regla más clara y unificada en Europa, las compañías no dejarán de cobrar por este servicio. Incluso si hay sanciones al respecto, las aerolíneas encuentran más rentable arriesgarse a una reclamación porque hay muy pocos pasajeros dispuestos a llevar el asunto a los tribunales por 50 o 60 euros.”