La Comisión Europea anunció el jueves que enviaría dos aviones de lucha contra incendios a la isla de Madeira para ayudar a Portugal a combatir los incendios forestales que han destruido alrededor de 5.500 hectáreas de tierra hasta ahora.
El apoyo se enmarca en el Mecanismo de Protección Civil de la UE, que responde a este tipo de desastres.
En una conferencia de prensa en Bruselas el jueves, un portavoz de la comisión dijo que dos aviones de la reserva estratégica de la Unión Europea en España intervendrían para ayudar a combatir los incendios en Madeira.
Portugal solicitó asistencia a la comisión bajo el mecanismo el miércoles por la noche, dijo el portavoz.
La comisión también está proporcionando a las autoridades portuguesas imágenes satelitales del programa de observación terrestre Copernicus de la UE, agregó.
Según la radiodifusora estatal RTP, los dos aviones bombarderos de agua de alta capacidad de la Fuerza Aérea Española llegaron por la tarde y están listos para unirse a las operaciones de lucha contra incendios.
El incendio forestal ha estado ardiendo en el centro de la isla desde la semana pasada. La defensa civil dijo que 125 bomberos y personal de defensa civil están combatiendo el incendio.
El trabajo de extinción ha sido dificultado por los fuertes vientos y las altas temperaturas. Según los funcionarios, tres frentes estaban activos recientemente, extendiéndose a lo largo de una cordillera de difícil acceso.
El objetivo principal de los servicios de emergencia es evitar que el fuego alcance el bosque de laurel, que ha sido declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO, y una central hidroeléctrica en la zona de Pico Ruivo.
El presidente regional Miguel Albuquerque rechazó las afirmaciones de los ecologistas de que las llamas ya habían envuelto el bosque de laurel. El incendio no había llegado al área protegida, aseguró.
Unas 200 personas tuvieron que evacuar sus hogares debido al riesgo de inhalación de humo, pero han podido regresar. Hasta ahora no se han reportado heridos ni daños a edificios.
Sin embargo, Albuquerque aseguró que las personas y las áreas residenciales no estaban en peligro.
El político también rechazó las acusaciones de los medios portugueses de que subestimó el incendio y no interrumpió sus vacaciones lo suficientemente rápido.
“La retórica alarmista innecesaria debe parar”, citó RTP a Albuquerque.
El territorio autónomo portugués de Madeira, que tiene una población de alrededor de 250.000 habitantes, se encuentra en el Océano Atlántico, aproximadamente a 1.000 kilómetros al suroeste de Portugal continental y a unos 500 kilómetros al oeste de la costa de Marruecos.