Donald Trump anunció el viernes que su toma de posesión se llevará a cabo en el interior debido a preocupaciones por el clima adverso.
Ahora, en lugar de que cientos de miles de seguidores de Trump se reúnan en el Capitolio de los Estados Unidos para ver a su presidente comenzar su segundo mandato, serán dirigidos al Capital One Arena, aproximadamente a una milla de distancia, donde podrán ver desde una pantalla gigante.
“Hicimos todos los planes y todos los arreglos para venir y ser parte de este evento, y… es una especie de molestia”, dijo José Selecto al canal de noticias NBC.
“Podríamos quedarnos en casa y verlo por televisión. Para ser honesto, estoy un poco decepcionado”, dijo Ken Robinson, quien viajó desde Oklahoma con su grupo. “Vinimos aquí para verlo en persona. Realmente no nos interesa verlo en una pantalla gigante”.
Asistir a la toma de posesión no es barato. Los precios de los hoteles en Washington, DC, rondan los 500 dólares por noche durante el fin de semana previo a la toma de posesión de Trump.
Sin embargo, la empresa Trump está ofreciendo sus condolencias a sus seguidores permitiéndoles conservar sus boletos “conmemorativos” ahora.
Pero no son solo los seguidores comunes de MAGA quienes se llevan la peor parte. Según informes, algunos de los donantes adinerados de Trump han sido excluidos de la ceremonia en persona debido al límite de asientos en la rotonda. En cambio, como informó el periodista del New York Times Teddy Schleifer, algunos de los donantes de Trump serán llevados a un palco en el Capital One Arena.
Por supuesto, los mecenas tecnológicos de Trump y la floreciente oligarquía tendrán asientos VIP para la inauguración, y todo lo que necesitaban era donar varios millones al fondo inaugural del delincuente convicto.
Parece que la toma de posesión de Trump solo está disponible para verla en persona si eres parte de la Casa Blanca o lo suficientemente rico como para comprar tu entrada. Pero no solo sus seguidores habituales están desconcertados por la decisión.
Incluso los partidarios de MAGA como la representante Marjorie Taylor Greene de Georgia cuestionaron la decisión.
“He asistido personalmente a innumerables mítines en los que el presidente Trump habló en condiciones climáticas extremas, desde frío hasta calor y lluvia”, escribió en Twitter. “¿Existe alguna otra amenaza a la seguridad además de las temperaturas extremadamente frías? ¿No solo para él sino también para la gente?”
Incluso el conspirador de MAGA, Glenn Beck, tenía sus teorías sobre por qué Trump decidió trasladar todo al interior.
“Estos tipos están bajo una amenaza tan grande. Esto es algo sacado de ‘Jason Bourne'”, dijo Beck.
Beck continuó insinuando que, debido a la amenaza de Trump a la “estructura de poder” del gobierno, las condiciones durante la toma de posesión podrían no ser seguras para él. No está claro si está sugiriendo que miembros del gobierno estadounidense podrían atacar a Trump.
La decisión de último minuto de Trump significa que meses de planificación de seguridad han sido desechados. En cambio, el Servicio Secreto y otros funcionarios de seguridad tienen tres días para prepararse para el nuevo plan.
El último presidente que prestó juramento en un lugar cerrado fue Ronald Reagan, cuando las temperaturas bajaron a 7 grados en 1985.
Pero uno pensaría que los seguidores de MAGA estarían preparados para el clima de enero en DC, ya que muchos de ellos hicieron el viaje hace cuatro años.
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