Saltar al mar para refrescarse ya no es tan fácil como solía ser, ya que Mallorca se prepara para su tercera ola de calor del verano. Según el portal meteorológico español eltiempo.es, el Mediterráneo está alcanzando temperaturas muy altas y el martes pasado un mareógrafo en Mallorca registró 30C. La temperatura promedio el 5 de agosto fue de 27.35C, lo que representa una anomalía de +1.98C para toda la cuenca.
Los datos también muestran que casi todo el Mediterráneo está sufriendo una ola de calor marina. El viernes pasado 2 de agosto, una boya frente a Dragonera, en Mallorca, registró 29.86C en la superficie, sin embargo, esta marca fue superada tanto el domingo 4 como el lunes 5 de agosto. El mareógrafo instalado por SOCIB (Sistema de Observación y Pronóstico Costero de las Islas Baleares) en Pollensa registró hasta 30.5C.
Se pronostica que las temperaturas seguirán siendo muy altas en el Mediterráneo y se espera un aumento a lo largo de las costas de Valencia, el sur de Cataluña y las Baleares, según eltiempo.es. A finales de julio del año pasado, el Mediterráneo alcanzó su temperatura más alta registrada durante una ola de calor excepcional. “Alcanzamos un nuevo récord… en la temperatura diaria mediana de la superficie del mar Mediterráneo: 28.71C”, dijo el Instituto de Ciencias del Mar de España, analizando datos de los satélites utilizados por el programa europeo de observación terrestre Copernicus.
“El último récord fue en el 23 de agosto de 2003 con un valor mediano de 28.25C”, agregó en ese momento.
Estas temperaturas amenazan la vida marina. Durante olas de calor anteriores entre 2015 y 2019, alrededor de 50 especies, incluidos corales y moluscos, fueron diezmadas. La región del Mediterráneo ha sido clasificada durante mucho tiempo como un punto caliente del cambio climático.
El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), un organismo de las Naciones Unidas, había advertido que ha habido un cambio drástico en los ecosistemas marinos del Mediterráneo desde la década de 1980 con una disminución de la biodiversidad y la llegada de varias especies invasoras. Los expertos del IPCC han advertido que más del 20 por ciento de los peces e invertebrados capturados en el Mediterráneo podrían desaparecer para 2060 si el calentamiento global superaba el objetivo de 1.5C.