El SIDRA puede que no sea del gusto de todos, pero la UNESCO ha tomado cariño a la bebida a base de manzana.
Después de casi una década de esfuerzo, la ‘cultura de la sidra asturiana’ ha sido oficialmente reconocida como parte de su lista de Patrimonio Cultural Inmaterial.
Adrián Barbón, Presidente del Principado de Asturias, expresó su orgullo y alegría, calificando el reconocimiento como “una justicia a nuestra memoria y un impulso a nuestra autoestima.”
Fue acompañado por la Embajadora Permanente de Paraguay ante la UNESCO, Nancy Ovelar de Gorostiaga, quien hizo el anuncio en una ceremonia en Asunción, Paraguay. La ocasión fue celebrada con una interpretación de Asturias por el cantante Víctor Manuel, y una demostración del método tradicional de escanciado de sidra.
La candidatura de Asturias para el reconocimiento compitió contra 58 otras propuestas de 67 países. Sin embargo, fue recomendada sin dudarlo por el órgano de evaluación de la UNESCO y aprobada formalmente por el Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural de la Humanidad.
El anuncio oficial fue celebrado por los líderes culturales y políticos de Asturias, incluyendo al embajador de España ante la UNESCO, Miquel Iceta, y la secretaria de cultura de Asturias, Vanessa Gutiérrez.
“Esto no se trata solo de la producción de sidra, sino también del panorama cultural más amplio de Asturias”, dijo Jordi Martí Grau, Secretario de Estado de Cultura de España. “La sidra es más que una bebida, es parte de la comunidad, compartida con la familia y los amigos. Este reconocimiento celebra la diversidad de España y las ricas culturas dentro de nuestro país.”
En un discurso emotivo, Gutiérrez, hablando tanto en español como en asturiano, destacó que la sidra representa ‘un símbolo e icono de Asturias’, reflejando la naturaleza inclusiva y comunal de su gente. También agradeció al equipo detrás de la exitosa candidatura, liderado por Luis Benito García Álvarez, Director de la Cátedra de la Sidra de la Universidad de Oviedo.
El anuncio fue seguido por celebraciones en el Museo de la Sidra de Asturias en España, donde líderes locales y representantes de la industria expresaron su orgullo por el logro. Adriana Lastra, delegada del gobierno de España en Asturias, declaró: “La UNESCO ha reconocido lo que siempre hemos sabido, que la sidra es cultura, desde la plantación de los manzanos hasta el escanciado de un ‘culín’ en cualquier llagar.”
El reconocimiento va más allá de la política, con Otea, la asociación de hostelería y turismo de Asturias, calificando la decisión como un impulso significativo para el atractivo de la región como destino cultural. José Luis Álvarez Almeida, presidente de Otea, dijo: “La sidra es más que una bebida, es un emblema cultural que atrae a turistas que buscan explorar tradiciones ancestrales.”
El evento también contó con la participación de chefs de toda España, incluidas leyendas con estrellas Michelin como Joan Roca, Ferran Adriá y José Andrés, que se unieron a la celebración de la cultura de la sidra de Asturias. Antes de una cena especial, los chefs levantaron sus copas en homenaje a la tradición recién reconocida, con el sonido de las gaitas llenando el aire.