LOS EMBALSES en la provincia de Málaga contienen más agua que en cualquier momento de los últimos dos años.
La provincia ahora contiene más de 200 millones de litros de agua por primera vez desde la primavera de 2023.
Esta mejora dramática marca un fuerte contraste con la crisis del agua que afectó a la región hace solo un año, cuando las autoridades se estaban preparando activamente para importar agua por barco.
El embalse de La Concepción, que abastece a la Costa del Sol, está casi cuatro quintos lleno, acercándose a los 45 millones de litros, o un aumento del 11.6% en solo una semana y casi triplicando en un año.
El embalse del Conde de Guadalhorce está cerca, con dos tercios llenos, viendo un aumento del 61% después de las lluvias de esta semana.
En contraste, el Guadalhorce está solo al 14.8% y el Limonero apenas se movió al 31%.
El embalse de La Viñuela, el más grande de Málaga, que sirve a la región de la Axarquía, no vio un aumento, quedando en solo 36 millones de litros, o solo el 22% de su capacidad total.
Expertos locales en gestión del agua advierten de desafíos continuos, enfatizando que la seguridad hídrica completa sigue siendo un objetivo lejano.
Para el suministro de agua urbana, los niveles actuales de los embalses podrían teóricamente soportar una población de 3 millones durante todo un año, una luz de esperanza para aquellos que recuerdan las tensas restricciones de agua de los últimos años.
La mejora viene con una serie de proyectos de infraestructura en curso y planificados que prometen estabilizar aún más los recursos hídricos de la región.
Las iniciativas próximas incluyen nuevos pozos en Bajo Guadalhorce, la ampliación de la planta desaladora de Marbella y planes ambiciosos para nuevas instalaciones de desalinización en Vélez y Axarquía.
Las autoridades regionales también están avanzando con planes para nuevos embalses en Río Grande y Gibralmedina, demostrando un compromiso a largo plazo con la seguridad hídrica.
Los pronósticos meteorológicos traen noticias adicionales, con predicciones de lluvias continuas en los próximos días.
Aunque esto no significa un fin completo de la sequía, ofrece un respiro muy necesario para las comunidades locales.
Hace solo doce meses, se estaban elaborando planes de emergencia para importar agua por mar, con infraestructuras preparadas en los puertos de Málaga y Cartagena.
Ahora, el paisaje ha transformado, aunque persisten desafíos.
Sin embargo, Málaga y las regiones de la Axarquía aún enfrentan condiciones de sequía severas y graves, ya que la gestión del agua sigue siendo una preocupación crítica para la región.