La atención médica comenzó con la visita a domicilio, y el hogar es donde la atención médica está luchando por regresar. Es un cambio que ha estado en marcha durante bastante tiempo, pero se ha acelerado en los últimos años gracias a nuevas políticas y tecnologías que facilitan y hacen más eficiente para los pacientes recibir la atención que necesitan en la comodidad de su hogar.
Pero la innovación en la atención domiciliaria se ha limitado a la prestación de atención. Los pacientes que reciben atención en el hogar están constantemente conectados al sistema de atención médica a través de dispositivos de monitoreo remoto como monitores de presión arterial, oxímetros de pulso y otros dispositivos portátiles. Los cuidadores que brindan atención merecen el mismo nivel de conectividad en tiempo real.
Todo la energía y los recursos que las organizaciones de atención médica han invertido en la transición de la atención al hogar podrían verse frustrados si los cuidadores no se sienten seguros y apoyados en los hogares de los pacientes.
La atención domiciliaria es uno de los sectores de empleo de más rápido crecimiento. La Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés) proyecta que el empleo de trabajadores de atención domiciliaria aumentará un 22 por ciento para 2032, una tasa de crecimiento mucho más rápida que el promedio en todas las industrias. Esta tendencia al alza se está fusionando con una crisis preocupante y continua en el sector de la salud: la violencia contra los trabajadores de la salud.