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En junio de 2023, Mallorca atrajo a 1,67 millones de turistas, la tercera cifra mensual más alta detrás de julio y agosto. Los primeros tres meses de 2024 pueden no ofrecer una indicación precisa, pero de enero a marzo (las cifras de abril están a punto de ser publicadas) el crecimiento en el número de turistas fue del 20%. Aunque es dudoso que este nivel de crecimiento se mantenga en junio, si así fuera, se alcanzaría la marca de los dos millones.
En medio de toda la charla sobre la saturación turística, hay categorías de visitantes que la isla podría perder bastante felizmente. Con un total de alrededor de 25.000, los estudiantes españoles pueden representar solo una pequeña fracción del panorama turístico general, pero son -y desafortunadamente- una categoría que genuina y generalmente no es bienvenida. Y esto es tanto por parte de los residentes como de otros turistas.
Hay ciertos negocios que se benefician: los hoteles que alojan a los estudiantes; las compañías de ferry; los clubes que organizan eventos (pero corriendo el riesgo de alienar a su clientela habitual); otros organizadores de eventos, como Son Fusteret, donde los conciertos de DJ de Dream Island están dirigidos en parte a los estudiantes; y los operadores de autocares.
Rafael Roig, presidente de la Federación Balear de Transportes, dice que el pico de llegadas de estudiantes, principalmente por ferry, tendrá un impacto en la logística y operaciones del sector de autocares. “Afetará mucho a los traslados. Esperamos que, como sucedió el año pasado, haya un pequeño cuello de botella.”
Arenal en Llucmajor es el centro principal; otros son Alcudia, Magalluf y Palmanova. En Arenal, es necesario establecer disposiciones de seguridad especiales, lo que supone demandas adicionales para la policía y la Guardia Civil.
José Luis Iravela es el CEO de Unicampus. Traerá a la isla a 7.500 estudiantes. La cifra es aproximadamente la misma que el año pasado, a pesar de un aumento en los precios de los viajes, alrededor del nueve por ciento. “El aumento de precio en el alojamiento ha sido bastante notable, pero estamos en línea con lo que se esperaba en términos de reservas.”
El año 2021 fue notorio debido al enorme brote de Covid entre los estudiantes y las consecuencias de esto, muchos estudiantes fueron trasladados al llamado hotel Covid del gobierno. Esas fueron circunstancias excepcionales. En un foro en julio de ese año, Gabriel Escarrer de Meliá Hotels International dijo: “No podemos tener la locura como la de la semana pasada.” Pero en términos más generales, añadió: “Los viajes de fin de curso de estudiantes no aportan nada a la economía. No nos interesan.”
En marzo de 2022, el entonces ministro de Turismo, Iago Negueruela, mantuvo una reunión con representantes hoteleros en la que quedó claro que lucharían juntos contra el turismo de excesos y, en particular, contra las vacaciones estudiantiles antisociales. Negueruela llegó a sugerir en un momento dado que estudiaría cómo evitar estos viajes. Pero continúan de todos modos, un detalle estadístico menor en términos de saturación pero un dolor de cabeza importante para muchos.
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