La provincia de Alicante registra más ahogamientos en 3 meses que en todo el 2023.

Entre mayo y julio, dieciocho personas han fallecido por ahogamiento en la provincia de Alicante, más que en todo el año 2023 cuando el total fue de 17, según datos de la Federación Española de Salvamento y Socorrismo. Todas son víctimas en espacios acuáticos, desde pantanos hasta piscinas y por supuesto, el mar, pero en el caso de la provincia la mayoría se registran en este último.

Al explicar las causas, los expertos de la federación señalan el aumento en la ocupación de la costa con el mismo servicio de salvamento a pesar del incremento. Demandan que las administraciones aumenten ahora los recursos humanos y materiales, con un aumento en la vigilancia, extensión de las horas del personal de rescate durante el verano, comenzando el servicio más temprano y prolongándolo por la tarde, debido al aumento en el número de muertes por ahogamiento en espacios supervisados fuera de las horas establecidas.

También quieren que la vigilancia se extienda más allá de la temporada de verano en una región con cada vez más meses de buen clima y más personas bañándose en el mar en primavera, otoño e incluso invierno, introduciendo una cobertura mínima en áreas restringidas, equipando cada puesto con una torre de vigilancia y equipo de rescate para garantizar que aquellos que vayan a bañarse puedan hacerlo de forma segura.

La primera mitad de junio fue de lejos el peor período en las playas de Alicante, con doce víctimas, durante un período antes de la introducción del servicio de salvamento.

Finalmente se activó en julio, pero aún así, la semana pasada una pareja se ahogó en Guardamar y el domingo les siguieron dos muertes más, una en las playas de El Campello y otra en Pilar de la Horadada. Además, una mujer de 80 años falleció el lunes mientras se bañaba en una playa de Torrevieja que no contaba con servicio de salvamento.

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Alberto García Sanz, director de la Escuela Española de Salvamento y Primeros Auxilios, dice que “el aumento del turismo significa un mayor riesgo de muertes por ahogamiento”. Según García, las personas se bañan más cuando no hay vigilancia que en áreas no supervisadas. “En la mayoría de las playas de la provincia de Alicante suele haber socorristas, pero solo están presentes durante las horas pico”.

Señala que cada vez llega más gente a la playa desde las 7 u 8 de la mañana. “Estas personas están en el agua antes de que llegue el servicio de salvamento y no saben si hay una bandera roja, amarilla o verde; o si hay corrientes que podrían arrastrarlos hacia el mar, sin nadie alrededor para ayudar”.

También añadió que “la economía española se sustenta en gran medida por el turismo, por lo que necesitamos tomar medidas para asegurar que esto no ocurra. Sin embargo, la seguridad en el entorno acuático no se está incrementando de forma proporcional, ni los recursos que deberían estar disponibles en estos entornos”.