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Érase una vez, en 1875, la propiedad en el Passeig Born de Palma que se convirtió en Can Alomar fue valorada en 36.000 pesetas.
Comprada por Pere Alomar, quien había hecho fortuna en Puerto Rico, la familia vendió la propiedad en 1972. Desde entonces ha habido cambios de propiedad, se han realizado ampliaciones y renovaciones. Can Alomar, junto con el edificio anexo, alberga un hotel de cinco estrellas, oficinas y marcas inquilinas como Louis Vuitton, Relojería Alemana (incluyendo Rolex) y Massimo Dutti. ¿Un valor estimado? 140 millones de euros.
A este precio sería la propiedad más cara vendida (o en venta) en Mallorca, superando con creces los 60 millones de un complejo hotelero en Calviá. Actualmente está en manos suecas y está en venta. La agencia Fernández no ha especificado un precio.
Los dos edificios ocupan alrededor de 7.000 metros cuadrados en una calle donde los valores han aumentado considerablemente en los últimos años. Solo las oficinas del Banco Santander no están incluidas en la venta. De otras oficinas, el consulado alemán pronto se convertirá en un nuevo inquilino.
Ambos tienen un nivel de protección B en la lista, lo que impide alteraciones en sus fachadas, aunque la renovación más reciente resultó en la creación de grandes escaparates.
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