El Presidente Emmanuel Macron ha prometido que las fuerzas policiales francesas permanecerán “todo el tiempo que sea necesario” en Nueva Caledonia, mientras llegaba al territorio francés del Pacífico plagado de disturbios. Macron dijo que la fuerza de 3,000 efectivos desplegada desde Francia se mantendría en su lugar, incluso durante los Juegos Olímpicos de Verano de París si fuera necesario. Seis personas, incluidos dos policías, han sido asesinadas y cientos resultaron heridas en los disturbios desencadenados por una polémica reforma electoral propuesta la semana pasada. Los kanaks indígenas afirman que la influencia política de los nativos se diluirá si se permite que más residentes franceses voten en las elecciones locales. Ha habido tensiones durante mucho tiempo entre el gobierno central en París y los kanaks proindependencia de Nueva Caledonia, que representan aproximadamente el 40% del pequeño archipiélago. El grupo de islas, ubicado entre Australia y Fiji, ha sido un territorio francés desde el siglo XIX. Los disturbios han marcado la peor agitación que ha visto desde la década de 1980. Después de volar a la capital de Nueva Caledonia, Nouméa, el jueves, el presidente Macron dijo que quería el retorno de la paz, la calma y la seguridad “lo más rápido posible”. “Esa es la prioridad absoluta”, dijo el líder francés. Rindió homenaje a las víctimas de los disturbios, mientras se reunía con líderes políticos y empresariales locales. La cumbre incluyó a líderes separatistas, que dijeron antes que esperaban que pudiera “insuflar nueva vida” en las discusiones con Francia. Macron admitió que la conversación más delicada que se tendría era la política, y el futuro de Nueva Caledonia, informa la corresponsal de la BBC en Australia, Katy Watson, añadiendo que tendrá un gran trabajo por delante. La policía ha detenido a 269 personas desde que comenzaron los disturbios el 13 de mayo, y Nueva Caledonia se encuentra actualmente en estado de emergencia. Pero Macron insinuó que el estado de emergencia podría levantarse en los próximos días, diciendo: “Personalmente creo que el estado de emergencia no debería ser extendido”. Nueva Caledonia tiene una población de aproximadamente 300,000 personas, incluidos 112,000 kanaks indígenas. Según el Acuerdo de Nouméa de 1998, Francia acordó dar al territorio más autonomía política y limitar el voto en las elecciones provinciales y de la asamblea a quienes eran residentes en ese entonces. Más de 40,000 ciudadanos franceses se han mudado a Nueva Caledonia desde entonces. La semana pasada, la Asamblea Nacional en París propuso otorgar derechos de voto a los residentes franceses que han vivido en el territorio durante 10 años. Dado que esto requiere un cambio en la constitución, la medida enfrenta más obstáculos. El acuerdo de Nouméa permitió tres referendos sobre el futuro del país. La independencia fue rechazada en todas las instancias. Los dos primeros mostraron mayorías mínimas para seguir siendo parte de Francia. El tercero, en diciembre de 2021, fue boicoteado por los partidos proindependencia porque se celebró durante la pandemia de Covid.