El lunes comenzó la poda y tala selectiva de palmeras en Orihuela Costa por primera vez en más de dos años, una medida necesaria después de la caída de dos árboles durante fuertes vientos recientes.
El ejercicio tomará entre dos y tres meses y se está llevando a cabo después de la intervención del concejal Manuel Mestre, en coordinación con el Departamento de Infraestructura.
La poda se inició después de una inspección visual realizada por un ingeniero especialista, quien revisó las palmeras de la especie “Phoenix dactylifera” en Cabo Roig. Durante la inspección, se identificaron y marcaron varios ejemplares que han sido gravemente dañados por el “Rhynchophorus ferrugineus”, comúnmente conocido como picudo rojo de las palmeras, que representan un serio riesgo de caída y serán talados.
Además, otros ejemplares de “Phoenix dactylifera” serán podados para prevenir posibles caídas en la calzada y casas adyacentes. Estos trabajos serán realizados por un oficial arborícola especializado en poda. Como parte del proceso, se aplicará un tratamiento fitosanitario a los ejemplares podados mediante una ducha foliar.
En el presupuesto actual se destinan 1 millón de euros para la reposición de palmeras y árboles en Orihuela Costa, una vez que se haya completado el trabajo de poda y tala, se llevará a cabo un estudio sobre la reposición de ejemplares que han sido talados o han caído en años recientes.