Cientos de residentes participaron en una manifestación el martes hacia la planta de residuos biológicos propuesta que se está planeando para el municipio. Exigen que el Consejo revoque la transferencia de terrenos al Consorcio
Una manifestación con pocos precedentes en el municipio, comparable a las de segregación o aquellas que exigían nuevas escuelas, que envió un mensaje claro al equipo de gobierno, sorprendido por el malestar del vecindario causado por su decisión de ofrecer un terreno al Consorcio Sostenible Baja de gestión de residuos en el que albergarán la planta.
La manifestación del martes fue una demostración de fuerza relevante para un municipio de solo cinco mil habitantes, con una plataforma vecinal en contra de la planta que ha tardado solo dos semanas en organizarse, tal es la fuerza de la oposición.
Parece que el alcalde había estado negociando este movimiento con el Consorcio durante meses, pero no informó a los residentes. El sitio elegido, una parcela de 3,500 metros cuadrados, está cerca de varios negocios, incluido un hotel, dos iglesias evangélicas, tiendas de muebles y muchos otros servicios públicos.
El martes, los convocantes recordaron con nostalgia el logro de la segregación de Almoradí, 34 años antes, y advirtieron que no permitirán que el Consejo anule la voluntad del pueblo, aunque la cesión de terrenos será difícil de revertir.
Entonces, ¿qué es una planta de residuos biológicos?
Una planta de residuos biológicos es una instalación que proporciona condiciones libres de oxígeno donde puede ocurrir la digestión anaeróbica. En pocas palabras, es un sistema artificial donde se puede convertir los residuos en energía sostenible y fertilizantes, con efectos positivos en el medio ambiente.