La pesadilla creciente del alquiler en España ha quedado al descubierto por las últimas estadísticas del segundo trimestre de 2024.
Según el portal inmobiliario Idealista, en toda España, el promedio de solicitudes de visita para un piso es de 32 personas antes de ser retirado del mercado.
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La cifra representa un aumento del 55% respecto al mismo periodo del año pasado.
Málaga, que se ha convertido en una meca para nómadas digitales y expatriados, ha visto cómo el interés se dispara a un promedio de 37 solicitudes de visita por hogar.
La cifra representa un aumento del 20% respecto al año anterior, período durante el cual los precios de alquiler han crecido a nivel nacional un 9.8%.
Esto sigue a protestas repetidas por parte de los lugareños en la ciudad (como se muestra arriba), quienes afirman que los alquileres al estilo Airbnb están reduciendo la demanda y aumentando los precios.
Los mercados más saturados son Vitoria, con 85 inquilinos interesados por hogar, seguido de Guadalajara (64), Barcelona (63), Pamplona (51) y Palma y Tarragona, ambos con 47.
En cuanto a la demanda creciente, Barcelona ocupa el primer lugar, con el número de inquilinos interesados por piso aumentando año tras año en un 100%.
Le sigue Bilbao, con un aumento del 97%, luego Sevilla (70%), Madrid (60%), San Sebastián (49%), Alicante (48%), Palma (32%), Valencia (21%) y Málaga (20%).
Si esperas menos competencia, entonces dirígete a Salamanca, donde solo siete familias compiten por cada hogar disponible en promedio.
También en la parte inferior de la lista se encuentran Badajoz, con nueve inquilinos interesados por hogar, seguido de Cáceres (10) y Ourense (11) – además de Ciudad Real, Córdoba y Jaén, todos con 12.
“Con apenas viviendas en el mercado, las posibilidades de acceder a un alquiler se reducen drásticamente, siendo especialmente complicado para los jóvenes y grupos vulnerables,” dijo Francisco Iñareta, portavoz de Idealista.
“Es innegable que esta situación y los castings que los posibles inquilinos deben superar generan situaciones de ansiedad y frustración.
“Revertir esta situación de manera realista debería ser el enfoque de las políticas de alquiler.”