The news of Donald Trump’s return to power in the White House has become a global sensation, with his ‘America First’ foreign policy potentially leading to a withdrawal of US involvement in global conflicts. Five BBC correspondents are analyzing the potential impact of this development in their respective regions.
In Ukraine, there is uncertainty about how Trump’s actions will unfold, with concerns about the future of US support. Trump’s past promises regarding the war have caused anxiety, and there are fears about potential outcomes if he chooses to intervene. Despite the uncertainty, some see Trump as a ray of hope amidst Russian aggression.
In Russia, the Kremlin is downplaying any excitement over Trump’s victory, citing past disappointments in US-Russian relations. However, some political analysts are looking forward to what a second Trump term could bring, with expectations of a shift in global power dynamics.
In Europe, leaders are divided on the implications of Trump’s re-election, with concerns about security, trade, and climate change. While some celebrate the victory, others are preparing for potential challenges ahead.
In Israel, Trump’s previous term is seen as positive, with his support for Israeli interests being recognized. However, there is caution about Trump’s approach to conflicts and the potential impact on ongoing issues like the war in Gaza.
Overall, Trump’s return to power is generating a mix of hope, uncertainty, and caution in different regions around the world. Esperamos que él pueda ayudar, y traer paz. Otro residente desplazado, Mamdouh, dijo que no le importaba quién ganara las elecciones en EE. UU., solo quería que alguien lo ayudara. Xi podría ver oportunidad en el escenario mundial. Por Laura Bicker, corresponsal de China, Beijing. China se está preparando para el regreso de Donald Trump, donde hay temores de que su presidencia desencadene una nueva guerra comercial. Como presidente, Trump impuso aranceles a más de $300 mil millones en importaciones chinas. Esta vez ha dicho que los aranceles podrían superar el 60%. Pekín no se quedará de brazos cruzados, retaliará. Pero la economía china ya está debilitada y no estará de humor para una segunda guerra comercial prolongada. Sin embargo, el presidente Xi podría ver otros cuatro años de Trump como una oportunidad. La administración Biden ha pasado los últimos cuatro años construyendo amistades en Asia con países como Corea del Sur, Japón, Filipinas y Vietnam, todo en un esfuerzo por contener a China. La política America First de Trump favorece los acuerdos sobre este tipo de diplomacia. Por ejemplo, como presidente, exigió más dinero a Corea del Sur para seguir albergando tropas estadounidenses en el país. No se equivoquen, China quiere desafiar el orden mundial liderado por EE. UU. Pekín ya ha construido alianzas con economías emergentes en el llamado Sur Global. Existe el riesgo de que Trump pueda alienar a los aliados de EE. UU. en Asia, de la misma manera que lo hizo durante su última presidencia. Si eso sucede, Xi podría ver una oportunidad para retratarse como un socio global estable.