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Una tortuga surca aguas cristalinas. Crédito de la foto, Tanguy Sauvin, Pexels
La tripulación de un buque de guerra de la Marina Real ha liberado seis tortugas bobas juveniles en la naturaleza, después de que los animales se encontraran a la deriva frente a la costa británica.
Las jóvenes tortugas bobas, atrapadas en la marea y transportadas a las frías aguas británicas, fueron arrastradas a tierra, aparentemente desde el Caribe o la costa este de Estados Unidos por las corrientes atlánticas y los fuertes vientos. Las tortugas se debilitaron e inactivaron debido a las temperaturas mucho más frías del agua, una respuesta conocida por los expertos en vida marina como ‘atontadas por el frío’, y fueron arrastradas a la costa británica. Cuatro de las tortugas fueron descubiertas a lo largo de la costa de Cornualles, una fue localizada y rescatada en la costa de Devon y la sexta fue encontrada por el mar en Anglesey, Gales.
Las tortugas encontradas en la costa sur fueron cuidadosamente recogidas y llevadas al Acuario Blue Reef en Newquay, mientras que la que se descubrió en Anglesey fue llevada al Anglesey Sea Zoo para su cuidado. Las jóvenes tortugas fueron cariñosamente nombradas por el personal altamente capacitado que las cuidaba, quienes creen que los jóvenes no habrían sobrevivido si no hubieran sido arrastrados a tierra y rescatados. La tortuga encontrada en la playa de Putsborough en Devon fue nombrada Holly, mientras que la que se encontró en la playa de Moel-y-Don en Anglesey recibió el nombre de Tonni. De las cuatro tortugas rescatadas en la costa de Cornualles, Hayle fue encontrada (sin sorpresa) en Hayle, Gordon descubierto en Bude, y Jason y Perran fueron encontrados juntos en Perranporth.
Steve Matchett, quien es el curador del grupo del Acuario Blue Reef, dijo que él y sus colegas estaban preocupados de que las tortugas no sobrevivieran la primera noche, ya que todas estaban severamente deshidratadas, desnutridas y apenas reaccionaban después de haber estado tanto tiempo bajo el frío. En este punto, las tortugas ni siquiera podían alimentarse por sí mismas. Sin embargo, con el cuidado dedicado de los expertos en los centros de vida marina, todas las tortugas se recuperaron excepcionalmente bien.
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La Marina Real ha sido crucial en la rehabilitación de las tortugas rescatadas
Aquí es donde intervino la Marina Real, ya que las jóvenes tortugas necesitaban ser liberadas en la naturaleza para prosperar y continuar sus vidas como la naturaleza lo había previsto. En consecuencia, la tripulación del buque de guerra HMS Medway, con base en Portsmouth, fue empleada para transportar las tortugas de vuelta a un hábitat mucho más natural en las aguas que rodean las islas Azores, en medio del Océano Atlántico.
Rod Jones, asesor senior de protección ambiental marítima de la Marina Real, explicó que al ser “marineros profesionales, muchos de nosotros estamos deseosos de hacer lo que podamos para reducir la pérdida de biodiversidad en el mar”. Él explicó que uno de los mayores privilegios y alegrías que experimentan los oficiales de la marina es encontrarse con vida marina mientras están en el mar, y que naturalmente la marina está más que dispuesta a ayudar a proteger y preservar a los animales, ya que aumenta sus posibilidades de encontrarse con las criaturas marinas en el futuro.