Un informe del Centro de Política Territorial y Valoración (CPSV) de la UPC indica que si el calentamiento global continúa a su ritmo actual, España experimentará una reducción drástica en las precipitaciones en las próximas décadas.
El informe, titulado “España: Hacia un Clima Más Seco y Cálido”, advierte que las lluvias podrían disminuir entre un 14% y un 20% para el año 2050, lo que provocaría un cambio significativo de un clima mediterráneo a uno más parecido al desierto.
Estos cambios climáticos afectarán a la industria turística de España, especialmente en áreas como Mallorca que disfrutan de un clima más cálido, sobre todo durante los meses de invierno. Las Islas Baleares son especialmente vulnerables, y los turistas que las visitan durante todo el año podrían notar estos cambios más pronto que tarde.
El impacto del calentamiento global no se limita a Mallorca. Los investigadores advierten que tanto las Baleares como España en su conjunto podrían enfrentar desafíos severos debido al aumento de las temperaturas y la disminución de los niveles de lluvia.
Esto ocurre en un momento en que España sigue siendo uno de los destinos más populares para los turistas en toda Europa, especialmente durante septiembre, que es el segundo mes más popular para viajar después de agosto.
Este verano hubo más lluvias de lo habitual, pero todo esto podría cambiar, según el informe.