La icónica Laguna Rosa de Torrevieja ha sido oficialmente declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, uniéndose a las filas de lugares naturales y culturales de importancia mundial. Esta designación, anunciada el 1 de enero, reconoce lugares únicos en todo el mundo, incluyendo bosques, lagos, sitios arquitectónicos y paisajes naturales, por su valor excepcional para la humanidad.
El camino hacia esta distinción comenzó hace dos años cuando la propuesta de designar la Laguna Rosa como Patrimonio de la Humanidad fue presentada a la UNESCO a través de su Comité de Patrimonio Mundial. La propuesta también incluía la Isla de Tabarca, otro sitio notable en la Comunidad Valenciana.
Esta semana, la UNESCO reveló las últimas incorporaciones a su lista de Patrimonio Mundial, que aumentarán el total de España de 50 a 52 sitios reconocidos. Junto a la Laguna Rosa, la Fortaleza Califal de Gormaz en Soria también ha sido añadida a la prestigiosa lista.
La Laguna Rosa de Torrevieja
Con una extensión de 1.400 hectáreas, la Laguna Rosa es una maravilla natural impresionante caracterizada por sus vibrantes aguas saladas de color rosa. Ubicada dentro del Parque Natural de las Lagunas de Mata y Torrevieja, presenta un espectáculo visual único que atrae la atención mundial.
Los impresionantes tonos rosados de la laguna son causados por las algas Dunaliella salina, que producen pigmentos carotenoides. Estos pigmentos, junto con bacterias y crustáceos específicos, crean los llamativos tonos rojos, naranjas y rosados que cambian con la hora del día.
La laguna produce 600.000 toneladas de sal al año, presumiendo de niveles de salinidad en el agua comparables al Mar Muerto (350 g/L). Aunque la alta salinidad permite flotar sin esfuerzo, bañarse en la laguna está estrictamente prohibido por razones ambientales y de seguridad.
La costa salina de la Laguna Salada de Torrevieja, España. El agua parece rosa debido a una alga especial que crece en altos niveles de sal.
Un Ecosistema Próspero
La Laguna Rosa alberga un rico ecosistema de flora y fauna marina, incluyendo varias especies de peces y aves. Declarada Parque Natural en 1992, la laguna soporta una diversa vida silvestre, incluyendo gaviotas de pico fino y flamencos, que a menudo pueden ser observados desde el Centro de Interpretación del parque.
La laguna es especialmente conocida por su población aviar. Especies como la cigüeñuela común, el tarro blanco, el aguilucho cenizo, la avoceta común, el chorlitejo patinegro y la fumarel común habitan la zona de junio a octubre. Los flamencos, un punto destacado para los visitantes, son más comúnmente avistados de febrero a mayo mientras descansan en la región.
Esta designación de la UNESCO no solo reconoce la belleza natural de la Laguna Rosa, sino que también subraya su importancia ecológica y cultural, asegurando su preservación para las generaciones venideras.
Crédito de la imagen principal: Shani Ormiston