Los padres, frustrados por la falta de compromiso de la administración, han anunciado una protesta masiva para exigir una infraestructura adecuada y recursos para sus hijos.
La tan esperada tercera escuela en Orihuela Costa no abrirá el 10 de marzo como estaba previsto y no funcionará de forma independiente. En cambio, ahora funcionará como anexo al CEIP Playas de Orihuela, provocando indignación entre padres y maestros.
Principales preocupaciones sobre logística y personal
Los padres temen que el nuevo arreglo cree un caos administrativo y logístico, ya que las dos ubicaciones están a 5 km de distancia, lo que dificulta a las familias con niños en ambas escuelas. Además, 27 profesores ahora deben cubrir a 970 estudiantes entre ambos sitios, sin personal adicional, lo que podría llevar a la eliminación de asignaturas como música y educación física.
Problemas de infraestructura y transporte
Las aulas prefabricadas no están listas, con informes de paredes dañadas, inundaciones en baños y ausencia de papeleras. Además, solo se han aprobado dos de las ocho rutas de autobús escolar solicitadas, lo que dificulta en gran medida el transporte.
Los padres planean una protesta masiva
Frustrados por la falta de compromiso de la administración, las familias han anunciado una protesta masiva para exigir una infraestructura adecuada y recursos para sus hijos. Mientras tanto, el consejero de Educación Vicente Pina insiste en que la escuela ganará independencia el próximo año y niega problemas graves de infraestructura, culpando de los retrasos al Ministerio de Educación.
La apertura ahora se retrasa hasta al menos finales de marzo, dejando a los padres y estudiantes inseguros sobre el futuro de su educación.