La INMIGRACIÓN sigue siendo la preocupación más apremiante en España, según una nueva encuesta de opinión.
Casi tres de cada diez personas la señalaron como su principal preocupación (28,1%) a raíz de la crisis migratoria en las Islas Canarias y el debate en curso sobre la mejor manera de abordarla.
La cifra ha disminuido ligeramente desde el 30,4% en septiembre, un pico no visto desde la llamada ‘crisis de los cayucos’ cuando más de 30.000 personas llegaron a las islas en 2006.
La encuesta, conocida como el Barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), se realizó en medio de las batallas políticas en curso sobre la política migratoria y la distribución de menores migrantes no acompañados.
Sin embargo, es notable que la pregunta de la encuesta no diferencia entre inmigración legal e ilegal.
Las preocupaciones en torno a la economía española han aumentado en importancia para ubicarse en segundo lugar, con casi una cuarta parte de las personas encuestadas (23,8%) citándola, frente al 19,8% del mes pasado.
Casi el 60% de los españoles califica la situación financiera del país como ‘mala o muy mala’. Es un aumento drástico del 5,7% con respecto al mes pasado, a pesar de todas las noticias económicas positivas en las que el país se ha estado bañando.
Pero el mayor aumento ha sido en las preocupaciones sobre la vivienda, que ha aumentado un 7,3% para ser el tercer problema más preocupante en un 22,7%.
Está en su nivel más alto desde septiembre de 2007 cuando estalló la burbuja inmobiliaria, enviando a la economía española a una profunda recesión y luego a una depresión.
En ese momento, el 37,3% de los encuestados la señalaron como el principal problema del país.
Aunque la encuesta se completó antes de la gran manifestación en Madrid el 13 de octubre, donde los manifestantes exigieron una reducción de los alquileres y pidieron la dimisión de la Ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, el tema claramente ha cobrado impulso en el debate nacional.
La encuesta muestra que el desempleo sigue siendo una preocupación significativa, clasificándose en cuarto lugar con un 22%.
Las finanzas personales también se ven afectadas, con un aumento de aquellos que reportan dificultades financieras al 26,5%, mientras que aquellos que describen su situación como ‘buena o muy buena’ disminuyeron al 61,5%.
Estos hallazgos se producen mientras las regiones costeras, en particular destinos populares para expatriados, luchan por equilibrar las demandas del turismo, las necesidades locales de vivienda y los desafíos de integración.
Otras preocupaciones significativas incluyen problemas políticos (18,6%), calidad del empleo (13,9%) y comportamiento de los políticos (13,7%).