La tasa de inflación en España ha caído a su nivel más bajo en tres años y medio, una noticia bien recibida para la economía del país.
Las cifras preliminares publicadas el viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) muestran que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de septiembre cayó al 1,5%, la cuarta caída mensual consecutiva y una disminución constante desde agosto, cuando la cifra se situaba en el 2,2%.
El IPC mide el cambio promedio en el tiempo de los precios pagados por los consumidores por una cesta representativa de bienes y servicios de consumo.
La cifra de septiembre es la más baja desde marzo de 2021, cuando la tasa de inflación era de solo el 1,3%, y está muy lejos del 2022, cuando un aumento en los precios globales de la energía y la guerra en Ucrania provocaron un aumento en la inflación por encima del 10%.
El INE atribuye la caída en la tasa de inflación a la disminución de los precios del combustible, los alimentos, la electricidad y las actividades de ocio y culturales.
También señalan que el PIB de España creció un 0,9% en el primer trimestre, más de lo esperado, y que la economía está prevista que crezca a una tasa anual del 3,1%, seis décimas de punto porcentual más de lo originalmente previsto.