La Guardia Civil ha desmantelado una red involucrada en el tráfico ilegal de gases refrigerantes y en el manejo de Equipos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) en Torrevieja. La investigación identificó a cuatro instaladores, tres de los cuales operaban de manera ilegal, y descubrió que el principal sospechoso había ganado aproximadamente 23,000 euros en tres meses vendiendo piezas de equipos manipulados y otros objetos a chatarrerías.
Durante la operación, se encontró a un trabajador irregularmente empleado realizando tareas peligrosas sin las medidas de seguridad adecuadas, lo que suponía riesgos significativos para su salud y el medio ambiente.
El 4 de noviembre, el principal sospechoso fue investigado por presuntos delitos medioambientales, gestión ilegal de residuos peligrosos, tráfico de gases refrigerantes y violaciones de derechos laborales. El caso ha sido presentado ante el Juzgado de Instrucción Nº 4 de Torrevieja y la Fiscalía de Medio Ambiente de Alicante. También se ha informado al Ayuntamiento de Torrevieja.
Los instaladores involucrados enfrentan acciones disciplinarias por no gestionar los dispositivos de acuerdo con las regulaciones. La Guardia Civil informó de estas actividades a la Consejería de Medio Ambiente, Infraestructura y Territorio de Alicante.
La operación comenzó en agosto cuando SEPRONA en Guardamar recibió denuncias anónimas sobre actividades ilegales relacionadas con residuos. El principal sospechoso, un hombre rumano de 44 años con antecedentes de delitos similares, fue encontrado recibiendo unidades de aire acondicionado de los instaladores por 20 euros cada una y fragmentándolas en el patio de su casa para vender las piezas de metal como chatarra.