En 2021, el ayuntamiento de Manacor, en parte debido a problemas surgidos con contratistas en 2020, tomó la decisión de ‘municipalizar’ los servicios de playa. Con la excepción de los bares de playa y los socorristas, todos los servicios pasaron a ser gestionados directamente por el ayuntamiento. Manacor siguió así el modelo de control municipal directo en Alcudia, donde los socorristas también eran gestionados por el ayuntamiento.
En aquel momento, el alcalde, Miquel Oliver, dijo que este cambio en el modelo de negocio anterior estaba orientado a generar un beneficio financiero en lugar de uno ambiental.
Un compromiso clave del ayuntamiento fue la reducción en el número de juegos de hamacas y, por lo tanto, del espacio que ocupaban. Fiel a su palabra, el ayuntamiento, a través de su agencia de servicios municipales, ha reducido el número de hamacas entre un 18 y un 50% dependiendo de la playa.
Las decisiones tomadas, según el ayuntamiento, han estado en línea con una política de gestión sostenible que aborda el problema de la sobrepoblación y tiene en cuenta propuestas para modificar el modelo turístico.
La municipalización de la limpieza y los servicios, se explicó hace tres años, se aplicaría a varias playas – Porto Cristo, S’Illot, Cala Mendia, Cala Anguila, S’Estany den Mas, Cala Domingos Gran, Cala Domingos Petit, Cala Murada y Cala Antena.