El mercado continuará operando hasta que se resuelvan todos los recursos.
La Generalitat ha rechazado el plan propuesto por el Ayuntamiento de Guardamar para legalizar el popular mercado dominical en Campo de Guardamar, un mercado privado que ha estado en funcionamiento desde 1993.
El mercado, que alberga alrededor de 600 puestos y atrae a miles de visitantes cada semana, está situado en terrenos no urbanizables, parte de los cuales caen dentro del ámbito del Plan de Gestión de Recursos Naturales (PORN) del Parque Natural de las Lagunas de Torrevieja y La Mata.
La decisión, tomada hace más de un año y medio por el comité de evaluación ambiental, solo ha sido hecha pública recientemente por la Dirección General de Urbanismo de la Generalitat.
Esta opinión desfavorable plantea un desafío significativo para la continuación del mercado, ya que pone en peligro la viabilidad de la operación, a la espera de la resolución de los recursos presentados tanto por los propietarios del mercado como por la Asociación de Vendedores de Campo de Guardamar.
La evaluación de la Generalitat establece que el plan especial supone un impacto ambiental sustancial y se considera inviable dadas las características del lugar. Una preocupación particular planteada es el manejo de la congestión del tráfico causada por las actividades del mercado.
La Generalitat criticó las soluciones poco claras propuestas en el plan para gestionar la congestión vehicular y señaló que las operaciones del mercado no cumplen con el Plan de Acción Territorial contra el Riesgo de Inundaciones (Patricova) ni con el Plan Sectorial de Comercio de la Comunidad Valenciana (Patsecova).
A pesar de que el plan intenta excluir el mercado de los límites del Parque Natural, informes de técnicos, en particular el director de conservación del área protegida, confirman que parte del mercado cae efectivamente dentro de la reserva natural, a pesar de que la propuesta municipal sugiere lo contrario.
El área operativa real del mercado supera significativamente el tamaño propuesto en el plan especial, planteando más preocupaciones.
A pesar del informe desfavorable, el mercado continúa operando gracias a las medidas cautelares implementadas por el tribunal. Estas medidas se tomaron después de una sentencia de 2015 del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV), que inicialmente ordenó el cierre del mercado.
Sin embargo, después de un recurso, el tribunal decidió mantener las medidas cautelares, permitiendo que el mercado permanezca abierto mientras la administración regional deliberaba sobre si el plan especial permitiría la legalización de la actividad.
El mercado continuará operando hasta que se resuelvan todos los recursos.
El plan especial, propuesto por el Ayuntamiento en 2021, tenía como objetivo crear un “mercado turístico privado de calle con uso público complementario” para actividades culturales y deportivas.
Esta no fue la primera tentativa de regularizar el estado del mercado; en 2014, se inició un plan especial similar pero finalmente se archivó en 2016. Antes de eso, entre 1993 y 2013, se rechazaron tres intentos de obtener una Declaración de Interés Comunitario (DIC).
La DIC habría servido como un instrumento de planificación urbana para legitimar las actividades del mercado.
El cierre del mercado tendría un serio impacto económico en muchas familias, ya que el mercado alberga hasta 600 negocios durante la temporada alta y 450 en los meses de invierno.
El mercado abarca aproximadamente 27,000 metros cuadrados, con una zona de estacionamiento de tamaño similar. La gama de productos ofrecidos incluye frutas frescas, verduras y ropa, pero también cuenta con más de 60 restaurantes con terrazas y cocinas.
Los visitantes no solo vienen a comprar, sino también a disfrutar de actividades de ocio, con servicios adicionales como televisión por cable, artículos para el hogar e incluso bienes raíces en exhibición.
José Cánovas, un empresario involucrado en la gestión del mercado, enfatizó que tanto la administración como la Asociación de Vendedores están dispuestos a hacer las inversiones necesarias para implementar el plan especial, incluyendo proporcionar terrenos para actividades públicas y construir una rotonda en la CV-895 para mejorar el acceso a la ubicación del mercado en el camino Los Curros.
Cánovas también señaló una contradicción en la postura de la administración regional, haciendo referencia al controvertido desarrollo de Raso, un proyecto de viviendas construido en las orillas de la Laguna de La Mata, un área que alguna vez estuvo designada para la máxima protección bajo el Parque Natural.
Este proyecto, que fue trasladado fuera de la zona protegida después de un largo proceso judicial, ahora cuenta con miles de viviendas turísticas residenciales que capitalizan las vistas de la laguna.
Las mismas fuentes también argumentaron que la actividad comercial en Campo de Guardamar había estado operando mucho antes de que se validara el PORN en 2010 y que se solicitó su exclusión del Parque Natural, aunque la administración regional no estuvo de acuerdo.
Además del mercado de Guardamar, otro gran mercado privado opera junto a la N-332, frente al polígono industrial Santa Ana, destacando aún más la demanda regional de este tipo de mercados.
A pesar de estos desafíos, el futuro del mercado sigue siendo incierto, ya que tanto cuestiones legales como ambientales continúan complicando su legalización.