Un fármaco de anticuerpos solo es tan bueno como su capacidad para conectarse con su objetivo. A veces, una mutación en el punto de unión permite que el objetivo escape, dice Art Fratamico, CEO de la startup Radiant Biotherapeutics. En otros casos, el anticuerpo simplemente puede caerse. De cualquier manera, sin una conexión fuerte con su objetivo, un fármaco no funciona.