Los estudiantes españoles están recurriendo cada vez más a la Formación Profesional (FP) para adquirir habilidades prácticas que los empleadores valoran.
En un país donde los jóvenes han tenido históricamente dificultades para encontrar empleo, la FP les brinda las herramientas necesarias para integrarse en el mercado laboral.
Según datos de julio de 2024, la tasa de desempleo juvenil ajustada estacionalmente (porcentaje de la fuerza laboral total de 15 a 24 años) en España era del 25,5%.
La media de los países miembros de la UE era del 14,5%, y solo Suecia tenía una tasa más alta, con un 25,6%.
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Los jóvenes españoles están optando por la FP en lugar de los títulos universitarios para evitar formar parte de estas estadísticas.
Un estudio realizado en junio de 2024 por Fad Juventud y Fundación Gestamp encontró que, en el período 2015-16, 765,460 estudiantes estaban matriculados en formación profesional en tres niveles: Básico, Medio y Superior.
Esta cifra aumentó a 1,081,063 para el período 2022-23, con 4,000 centros ofreciendo cursos de FP durante el mismo año académico.
La formación profesional es vista de manera positiva por el 59% de los españoles de entre 16 y 29 años.
Su popularidad se debe a las altas tasas de empleabilidad que ofrece.
El informe muestra que más del 50% de los graduados en FP consiguen un empleo en los seis meses posteriores a completar su formación.
Casi la mitad de los jóvenes encuestados creen que la FP ofrece mejores oportunidades laborales que un título universitario.
Esto marca un cambio en la percepción, donde la educación universitaria ya no se ve como la única vía superior para acceder al mercado laboral.
A pesar de este crecimiento, la matriculación en FP en España sigue siendo inferior a la media europea.
Según el informe, el 39,2% de los estudiantes de secundaria en España optaron por la formación profesional, en comparación con el 49% en la UE.