La Federación Española de Fútbol (RFEF) está en problemas nuevamente después de restar importancia a graves denuncias de acoso por parte de esposas de futbolistas durante la Supercopa de España en Arabia Saudita.
Las parejas de futbolistas del RCD Mallorca revelaron que fueron acosadas y manoseadas por aficionados locales durante su partido de semifinales contra el Real Madrid en el estadio King Abdullah de Jeddah el 9 de enero.
“Lo que se suponía que iba a ser uno de los días más felices de nuestras vidas terminó empañado por la angustia y el miedo”, escribió Cristina Palavra, la pareja del futbolista Dani Rodríguez, en Instagram.
“Cuando salimos del partido, en lugar de sentirnos seguras, sufrimos momentos de verdadero pánico.
“No solo nos acosaron las multitudes, rodeándonos e intentando tomarse selfies mientras llevaba a mis hijos pequeños en brazos, sino que también abofetearon a algunos otros aficionados españoles.
“Estábamos extremadamente asustadas, como si nos hubieran arrojado a los lobos.”
Palavra criticó a la RFEF por preferir el dinero sobre la seguridad de los aficionados españoles. Instagram / cristi_palavra14
“No solo no tomó las medidas necesarias para protegernos o garantizar la seguridad de los aficionados que, al igual que nosotros, habían viajado lejos de casa para disfrutar de un momento único”, agregó.
Oficialmente, la RFEF guardó silencio sobre el tema y no emitió ninguna declaración al respecto. Tampoco el nuevo presidente Rafael Louzan condenó públicamente los eventos.
Sin embargo, fuentes de la federación respondieron a El Diario diciendo que las mujeres simplemente experimentaron ‘ansiedad’ en lugar de acoso.
La fuente destacó la necesidad de ‘diferenciar claramente’ entre ‘acoso, que siempre está vinculado a la sexualidad’, y sentirse ‘abrumado’, que es ‘lo que sintieron las mujeres afectadas’ cuando estaban en medio del ‘alboroto’.
“Lo que han dicho está un poco confuso”, añadió la fuente.
La RFEF más tarde afirmó que el incidente fue un evento aislado, citando el ‘alto nivel de seguridad’ proporcionado por las autoridades saudíes, que desplegaron más de 1.500 agentes de policía durante las semifinales y casi 2.000 para la final.
“Obviamente lamentamos que alguien haya podido sentirse de esa manera, pero no tenemos mucha más información aparte de lo que dicen los afectados”, dijo la RFEF.
También dijo que el incidente fue un ‘evento absolutamente único’.
“Había muchas mujeres y niños, y a veces surgen situaciones en el fútbol que pueden no ser muy agradables”, dijo la organización.
La controversia destaca la decisión controvertida de la Federación de trasladar la Supercopa a Arabia Saudita, un acuerdo que se dice que vale 40 millones de euros anuales.
Palavra añadió: “Es difícil entender cómo un torneo de tanta importancia puede jugarse tan lejos de casa, y aún más difícil ver cómo el dinero pesa más que la seguridad de los aficionados.”