Los viajes diarios que damos por sentado, como ir a la tienda, visitar amigos o dar un paseo, se vuelven imposibles para muchos discapacitados que necesitan planificar sus trayectos en función de los puntos de entrada y salida en las aceras.
Orihuela Costa es percibida por el Ayuntamiento como una zona adinerada que no necesita ni requiere ayuda, sin embargo, tenemos una creciente población envejecida con necesidades especiales físicas o mentales cada vez mayores, muchos de los cuales requieren ayuda a domicilio.
También se necesita desesperadamente un centro de día con personal capacitado para cuidar/supervisar a aquellos con necesidades especiales que necesitan asistencia especial para que sus parejas puedan descansar.
Hace unos años, Orihuela vendió un terreno a una empresa privada a un precio muy reducido para construir la residencia Savia, con la condición de que ciertos servicios deberían estar disponibles para los residentes de Orihuela Costa.
No hace mucho, el centro se vio envuelto en un escándalo por el maltrato a sus pacientes, desnutridos, durmiendo en ropa de cama sucia, gravemente subdotados de personal e infestado de cucarachas y hormigas que trepaban sobre los residentes mientras dormían. Aquellos que estaban de visita o alojados esperaban un cierto nivel de atención, no salir peor de lo que entraron, y como resultado el centro fue investigado.
Actualmente, hay más familias que dependen de bancos de alimentos de varias organizaciones benéficas que nunca, y el número sigue aumentando, Orihuela Costa depende de organizaciones benéficas y asociaciones para cubrir el vacío debido a la grave falta de financiación por parte de nuestro ayuntamiento, como por ejemplo el servicio de comidas a domicilio, que no hace mucho solo se suministraba a los residentes de Orihuela en sí misma pero no estaba disponible para Orihuela Costa debido a nuestra riqueza.
También está el importante problema de que la costa no es accesible para personas con movilidad reducida, el problema es la grave falta de instalaciones para discapacitados en general, al igual que con todo lo demás, no hay rampas de acceso para sillas de ruedas ni barandillas para ayudar a las personas a subir o bajar los escalones hacia algunos restaurantes. Varios residentes que han planteado estos puntos han hablado, y han sido ignorados, ya sea por los propietarios de los restaurantes o por el Concejal de la Costa, Manuel Mestre, ninguno aceptando sus responsabilidades legalmente obligadas en los últimos meses. Muchas promesas vacías pero sin progreso.
Según el Real Decreto 193 de marzo de 2023, se establecen las condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación de las personas con discapacidad en el acceso y uso de bienes y servicios disponibles para el público.
Los concejales responsables María Navarro y Manuel Mestre deberían explicar claramente a Orihuela Costa qué servicios están disponibles y asegurarse de que lo estén.
La riqueza no debería ser el problema, se trata de igualdad para todos, por eso pagamos nuestros impuestos. Ser anciano y vivir en Orihuela Costa con problemas médicos y de movilidad debería venir con una advertencia.