La extrema derecha busca un aumento en los votos y abandona a la AfD alemana.

Italy’s Giorgia Meloni aims to replicate her success at the national level on a European scale. Far-right parties are gaining momentum across Europe, with Italian Prime Minister Giorgia Meloni seizing the opportunity. The far right has seen victories in Italy and the Netherlands, leads in polls in France, Austria, and Belgium, and has influence in the governments of Finland and Slovakia. As the EU prepares for elections from 6-9 June, the far right could secure over 30% of the votes and become a significant force in the European Parliament.

However, internal conflicts within the far-right movement, particularly surrounding Germany’s AfD, threaten to overshadow their surge. This has led to the expulsion of the AfD from the far-right Identity and Democracy (ID) group in the European Parliament. Marine Le Pen, who has worked to distance her party from extreme views, faces challenges in maintaining her party’s image.

Giorgia Meloni and her European Conservatives and Reformists (ECR) group aspire to lead in Brussels. Their success in the elections could pave the way for collaboration with the centre-right led by European Commission President Ursula von der Leyen. The possibility of cooperation on key issues such as green policies, migration, and asylum could shape the direction of European policy.

Despite the potential for a powerful far-right bloc, experts remain skeptical of a unified front due to historical divisions within the movement. The ID group, which includes parties like France’s National Rally and Austria’s Freedom Party, represents a diverse range of ideologies within the far right.

The definition of “far right” varies, with key elements including nativism, authoritarianism, and populism. While some parties have worked to shed the far-right label, underlying principles such as anti-immigration and anti-feminism continue to unite far-right movements. As the EU grapples with the rise of far-right parties, the political landscape in Europe is poised for potential shifts in policy direction. REUTERS/Ana Beltran

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A pesar de una sucesión de escándalos nacionales, el líder del FPÖ Herbert Kickl lidera las encuestas de las elecciones de la UE y podría ganar las elecciones nacionales en otoño.

La retórica euroescéptica sigue siendo generalizada en la extrema derecha, pero ahora se habla menos de abandonar la UE.

KOEN VAN WEEL/ANP/AFP

Geert Wilders (L) ha alcanzado un acuerdo de coalición con tres líderes de partidos holandeses

El Partido por la Libertad de Geert Wilders respaldó un referéndum holandés de “Nexit” para abandonar la UE, pero ahora dice: “Veo que ya no hay apoyo para un Nexit en los Países Bajos”.

Lo mismo ocurre con el Partido de los Finlandeses, que ya no busca activamente una salida finlandesa, o “Fixit” de la UE: “No es realista que Finlandia abandone unilateralmente la UE” en un futuro próximo, dice.

El líder de los Demócratas Suecos, Jimmie Akesson, no ha descartado completamente la idea y quiere eliminar la membresía de la UE de Suecia de su constitución.

Marine Le Pen nunca ha sido partidaria de la UE, pero ya no habla de abandonarla. Ha intentado acusar a sus funcionarios de “promover el islamismo y el wokeismo” y de intentar eliminar las fronteras de Europa. Su partido ahora está liderado por Jordan Bardella, quien ocupa el primer lugar en la lista de elecciones de la UE. Pero un ex jefe de la agencia de fronteras Frontex de la UE, Fabrice Leggeri, está en el tercer lugar.

Cómo se desarrollarán estas políticas nacionalistas en el Parlamento Europeo después de las votaciones del 6-9 de junio es difícil de predecir.

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Pero los partidos de extrema derecha están mucho mejor organizados que antes, como mostró la manifestación de Madrid. Incluso el presidente de Argentina, Javier Milei, estuvo allí.

“Es parte de una larga trayectoria [para la extrema derecha] formar lazos internacionales y redes internacionales”, dice Matthias Dilling.

La pregunta es si tienen la misma ambición que Giorgia Meloni.

“Quiero intentar algo que no es fácil pero fascinante, repetir en Europa lo que hemos logrado en Italia”, dijo a la televisión italiana.