La escuela Playas de Orihuela sigue en crisis debido a la sobrepoblación.

Padres protestan en las puertas del CEIP Playas de Orihuela

Las oficinas de los maestros se han convertido en aulas, los niños están abarrotados en las clases y aún hay 80 estudiantes que no han comenzado la escuela porque no hay espacio. Esta es la situación dramática en las escuelas públicas de Orihuela Costa, especialmente en el CEIP Playas de Orihuela. La comunidad educativa ha crecido considerablemente, saturando este centro educativo al extremo, y ahora, los maestros y padres han vuelto a salir a la calle para protestar y exigir que la Consejería de Educación tome medidas urgentes.

El área de Orihuela Playa ha visto aumentar su población en los últimos años. Se estima, según el consumo de agua, que 45,000 personas viven allí de forma regular, mucho más que en la ciudad de Orihuela. Hay más habitantes y, por lo tanto, más niños matriculados en la escuela pública de la zona costera mientras que durante dos años, se ha prometido la construcción de un nuevo centro educativo, pero sin ningún avance.

Desde mayo de 2023, muchos de estos nuevos estudiantes han sido inscritos “en una escuela imaginaria”, la que aún está esperando ser construida, como explicó la Junta Directiva del CEIP Playas de Orihuela en una carta oficial al Consejero de Educación, José Antonio Rovira.

Sin embargo, como “solución”, se están acomodando a 109 niños más en el CEIP Playas de Orihuela y otros 79 en el CEIP Los Dolses, como consecuencia de esta “promesa incumplida” de abrir una nueva escuela. Y todavía hay 80 estudiantes en lista de espera, es decir, 80 estudiantes que en esta etapa del año escolar todavía no tienen una escuela a la que asistir y no están recibiendo educación obligatoria. Y las escuelas costeras advierten que se esperan más inscripciones, que, aunque el año escolar está en marcha, son habituales.

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Actualmente, no solo las clases exceden la proporción de estudiantes por aula establecida por la ley, sino que además se han habilitado muchos espacios utilizando las oficinas de los maestros, salas de personal, sala polivalente, biblioteca, etc.

Debería haber 20 niños en cada clase, teniendo en cuenta que es un centro de Singularidad Especial con el 25% de los estudiantes con necesidades especiales. Pero en el CEIP Playas de Orihuela en este momento hay aulas de 40 alumnos, el doble de lo que establece la ley, y un promedio que supera el 18% de la capacidad del centro educativo.

La saturación es tal que ya no queda ninguna sala vacía, todos los rincones del edificio “que no son óptimos” se han convertido en aulas improvisadas y no hay un solo lugar libre donde los profesores puedan reunirse y preparar las asignaturas que se van a impartir.

La Junta Directiva está exigiendo “medidas excepcionales para situaciones excepcionales”. No solo están demandando la tercera escuela prometida que “no resolverá los problemas”, sino también una “tercera, una cuarta e incluso una quinta escuela”.

Mientras tanto, nuestros líderes políticos siguen “cruzados de brazos”.