Mientras que las herramientas digitales se han vuelto ubicuas en entornos educativos, el acto de escribir a mano ofrece ventajas distintas que la escritura a máquina simplemente no puede replicar. De hecho, juega un papel fundamental en el desarrollo cognitivo y motor. Permanece como un componente fundamental en la educación primaria, sirviendo como una habilidad crucial que sienta las bases para un desarrollo académico superior.
Estudios han demostrado que la escritura a mano activa regiones cerebrales asociadas con la lectura y la escritura, mejorando procesos de aprendizaje de maneras que la escritura a máquina no puede. Por ejemplo, un estudio publicado en Early Education and Development destaca la significativa conexión entre la destreza en la escritura a mano y el rendimiento académico.
Específicamente, los niños que desarrollan una escritura fluida y legible tienden a producir textos más largos de mayor calidad, lo que influye directamente en sus resultados educativos y autoestima. Pero ¿qué sucede en el cerebro cuando se involucran estos procesos? Aquí es lo que los investigadores buscaron responder en otro estudio.