Los datos de la Fundación Estadounidense de Enfermeras muestran que más de la mitad de las enfermeras están experimentando agotamiento debido a la falta de personal y a sentirse subvaloradas por su organización. La escasez de personal y el agotamiento requieren recursos tecnológicos que amplíen los equipos de atención para facilitarles el trabajo. Para que estas herramientas tecnológicas cumplan con su eficiencia prometida, las enfermeras deben ser incluidas en todo el proceso de diseño e implementación.
Puede parecer contradictorio involucrarlas en decisiones tecnológicas cuando los recursos son escasos; sin embargo, esto puede ayudar con los problemas de personal. Involucrar a las enfermeras desde el principio puede hacerlas sentir escuchadas y ayudar a garantizar que la tecnología diseñada, implementada y adquirida realmente ayudará y no obstaculizará su capacidad para hacer su trabajo.
La atención médica tradicionalmente es lenta en adoptar nuevas tecnologías, y la falta de diseño centrado en el usuario ha dificultado el desarrollo y la aceptación de la tecnología. Los equipos de TI suelen tener la mayor autoridad para la toma de decisiones, desde la compra hasta el diseño, configuración e implementación. Incluir a más enfermeras desde el principio ayuda a mitigar el riesgo de una mala adopción. Las enfermeras poseen perspicacias únicas sobre la atención al paciente, la eficiencia del flujo de trabajo y los desafíos prácticos que enfrentan en entornos clínicos. Involucrarlas en las decisiones de compra de nuevas tecnologías ayuda a garantizar que los nuevos productos aborden las realidades del entorno clínico y que el sistema de salud no termine con una solución que obstaculice la atención.
Integrar la experiencia en enfermería en el diseño, desarrollo e implementación de tecnología fomenta el apoyo temprano de los usuarios, establece credibilidad con la tecnología y conduce a un uso significativamente mejor en toda la organización, evitando la creación de soluciones provisionales. Esto se traduce en una mayor eficiencia, una mayor precisión y una atención al paciente mejorada. Además, una menor fricción con las enfermeras que utilizan la tecnología significa un mayor impacto de estos beneficios, lo que finalmente conduce a mejores resultados para los pacientes y a una mayor satisfacción de las enfermeras.
La perspectiva de una enfermera sobre el diseño e implementación.
Durante la fase de diseño, la usabilidad y los flujos de trabajo de enfermería deben ser considerados y verificados. Las enfermeras están abrumadas y sobrecargadas. Por cada acción que una solución introduce en un flujo de trabajo, se deben eliminar dos acciones. Si se implementa un escriba de IA, por ejemplo, se agrega un clic para aprobar las notas, mientras que se eliminan dos acciones más grandes: capturar notas y transcribirlas.
Durante mi tiempo como enfermera en la cama, y luego en roles más centrados en la tecnología, presencié de primera mano los costos y beneficios significativos de involucrar a las enfermeras en el diseño de tecnologías de salud. Era una enfermera nueva cuando los registros electrónicos de salud se hicieron obligatorios a principios de los años 2000 después de la aprobación de legislaciones como HITECH y cambios en HIPAA. Muchos de estos sistemas iniciales fueron desarrollados principalmente por los departamentos de TI, a menudo en aislamiento de las enfermeras. El resultado fueron sistemas excesivamente complejos con interfaces engorrosas que no se alineaban con los flujos de trabajo clínicos. Esto llevó a una alta tasa de errores en la entrada de datos y una resistencia significativa al uso del sistema. Mi empleador tuvo que volver a implementar el EHR tres veces antes de lograr una adopción exitosa. Irónicamente, la cuarta implementación tuvo éxito debido a cambios significativos realizados en base a extensos comentarios de las enfermeras durante las iteraciones fallidas anteriores. Esta experiencia subrayó la importancia crítica de involucrar a las enfermeras desde el principio del proceso de diseño. Si su experiencia se hubiera integrado en el proceso de desarrollo, el equipo podría haber evitado muchos de estos problemas y desplegado un sistema más amigable y efectivo.
Comprender los puntos críticos de las enfermeras para saber que están siendo abordados. La facilidad de uso, incluido el impacto en los flujos de trabajo actuales, es vital. No importa qué beneficio haya en eficiencia u resultados, las enfermeras no están buscando más tiempo frente a la pantalla. Identificar las brechas dentro del nuevo software brinda una visión honesta de sus limitaciones y una oportunidad para abordarlas antes de la producción.
Durante la implementación, sea consciente de todas las posibles interrupciones a las tareas diarias, especialmente en relación con la atención al paciente. Proporcione la capacitación y el apoyo necesarios para ganar la confianza del usuario final.
Crear una cultura de equipo inclusiva y multifuncional.
Mientras que TI examina las soluciones desde una perspectiva no clínica, sus objetivos están alineados con el resto de la organización. Incluir a más enfermeras en los equipos con ingenieros y desarrolladores que son fundamentales para crear e implementar la innovación puede requerir un cambio cultural. Crear equipos multifuncionales que aprovechen la experiencia variada ayuda a garantizar que las nuevas tecnologías se integren sin problemas en los entornos de atención y mejoren la eficiencia clínica. Pueden identificar las plantillas y flujos de trabajo que satisfacen las necesidades de la mayoría del personal del hospital.
Hacer que el tiempo de las enfermeras esté disponible para la colaboración puede ser un desafío con departamentos sobrecargados, tratando de ser eficientes y con presupuestos limitados. La retroalimentación de la comunidad de enfermería en torno a las soluciones es crucial, por lo que puede ser necesario abogar para que más clínicos se involucren en la innovación y aligerar la carga de solo unos pocos clínicos dispuestos.
Otro elemento clave para crear soluciones ampliamente adoptadas es incorporar a más enfermeras con antecedentes diversos en el equipo, comenzando en la fase de diseño y manteniendo las conversaciones. Las perspectivas de las enfermeras de emergencias difieren de las de otras especialidades. Los proveedores pueden recurrir a su base de clientes o posibles clientes para obtener información, ayudándolos a sentirse escuchados mientras obtienen comentarios invaluables.
Éxito en la toma de decisiones: Enfermeras con conocimientos tecnológicos y equipos diversos.
A medida que más enfermeras ascienden a roles de liderazgo senior, dan forma activamente a las decisiones tecnológicas en los hospitales, identificando herramientas que facilitarán o dificultarán sus vidas, y deben participar en las decisiones de adquisición desde el principio.
Los programas educativos que combinan la enfermería con el conocimiento tecnológico están creciendo para unir las diferentes perspectivas. A medida que avancen los avances tecnológicos, la experiencia en enfermería es crucial para desarrollar, adquirir e implementar la innovación para garantizar que las nuevas tecnologías se integren sin problemas en los entornos de atención y mejoren la eficiencia clínica.
Las organizaciones de atención médica también se benefician al tener a alguien capacitado para identificar y eliminar la tecnología incompleta. Algunos proveedores en sus primeras etapas venden más promesas que productos y a veces se necesita saber qué buscar para detectar las inconsistencias.
Mucha discusión, incluida en este artículo, se ha centrado en dar un asiento a las enfermeras en la mesa de diseño de tecnología. Lo contrario también es cierto. Se puede obtener un elemento de deleite y sorpresa cuando las enfermeras mantienen una mente abierta sobre lo que la tecnología puede ofrecer. Tal vez la TI tenga un enfoque diferente para un problema clínico que pueda encajar incluso mejor de lo que inicialmente imaginaron. Los equipos con comunicación abierta y multifuncional experimentarán estos momentos.
Al fomentar la colaboración interfuncional, el diseño centrado en el usuario y un proceso iterativo que prioriza los objetivos del usuario en cada etapa, la tecnología se diseñará y seleccionará mejor para cumplir con los flujos de trabajo clínicos y los requisitos de TI.