Una ola de calor sin precedentes que ya ha causado grandes incendios forestales en los estados del oeste de los Estados Unidos está prevista que continúe la próxima semana.
Alrededor de 130 millones de personas estaban bajo alguna forma de advertencia o aviso de calor el sábado. Casi 57 millones de personas siguen bajo alertas de calor, ya que al menos un niño ha fallecido en circunstancias relacionadas con el calor en Arizona.
Los meteorólogos advierten que las noches cálidas llevarán a las personas a sufrir estrés por calor. Las temperaturas podrían alcanzar los 128F (53C) en Death Valley el lunes.
Aunque es difícil vincular olas de calor individuales al cambio climático, los científicos dicen que se están volviendo más comunes e intensas debido a él.