Desde 2015, la Comunidad Judía del Sur de la Costa Blanca ha encendido públicamente una Menorá durante las celebraciones de Janucá. Este año no fue la excepción y, en la última noche de Janucá (1 de enero), casi 50 personas asistieron a la iluminación.
La festividad de Janucá, o como algunos la llaman, la Fiesta de las Luces, se remonta al año 167 a.C. El Templo en Jerusalén fue saqueado y profanado por el rey Antíoco, quien era el gobernante en ese momento. Era un sirio que gobernaba Egipto y Judea, la tierra que conocemos como Israel. A los judíos también se les prohibió practicar su religión.
En el año 165 a.C., un hombre conocido como Yehuda Ha Makabi y sus seguidores derrotaron a Antíoco y fueron al Templo en Jerusalén para dar gracias a Dios. Descubrieron que cuando querían encender la lámpara en el Templo, solo tenían suficiente aceite de oliva para encenderla por un día. Sin embargo, ese aceite de un día ardió durante 8 días, dándoles tiempo para obtener suministros frescos de aceite. Esto fue proclamado como un milagro.
Se declaró una festividad de 8 días y encendemos una vela más cada día durante los 8 días hasta hoy, cuando encendemos las velas de los 8 días completos. Encendemos la Menorá en público para que el mundo sepa del milagro que ocurrió al pueblo judío.
Después de la iluminación, todos disfrutaron de vino, donas y latkes de papas (panqueques tradicionales que han sido fritos en aceite).