BANGKOK (AP) — La Comisión Electoral de Tailandia certificó oficialmente el miércoles a los 200 senadores recién elegidos que reemplazarán a los 250 miembros designados por los militares que han servido en la cámara alta desde 2019, a pesar de que aún hay quejas oficiales sobre el proceso pendientes.
El nuevo Senado, cuya primera sesión aún no ha sido programada, pierde uno de los poderes más significativos: el derecho a votar junto con la Cámara de Representantes para aprobar el nombramiento de un primer ministro.
Ese aspecto se demostró dramáticamente el año pasado cuando los senadores, mayoritariamente conservadores, bloquearon al progresista partido Move Forward, que ganó la mayoría de los escaños en las elecciones generales, de formar un nuevo gobierno.
El proceso de elección de un nuevo Senado, cuyo mandato terminó en mayo, se volvió controvertido porque las regulaciones para la contienda se emitieron oficialmente solo este año y hubo quejas de que eran confusas e involucraban una mínima participación pública.
Los candidatos se postularon pagando una modesta tarifa de inscripción y solicitaron competir en una de las 20 categorías, clasificadas por ocupación o posición social, como mujeres, ancianos y discapacitados. Luego avanzaron a través de tres rondas de votación.
La Comisión Electoral originalmente estaba programada para respaldar los resultados el 3 de julio, pero pospuso las certificaciones varias veces después de recibir muchas quejas que alegaban que los candidatos tergiversaron sus calificaciones. La última ronda de votación fue el 26 de junio.
El nuevo Senado parece seguir siendo un órgano conservador, aunque menos que el anterior dominado por los militares.
Los críticos dijeron que el proceso de votación carecía de transparencia, dejándolo abierto a abusos como la compra de votos. También se plantearon preguntas sobre si la Comisión Electoral había investigado adecuadamente las calificaciones de los candidatos.
El Secretario General de la Comisión Electoral, Sawang Boonmee, dijo que su oficina necesita más tiempo para investigar más de 800 quejas. Dijo que la comisión votó para certificar los resultados porque “en este momento, no podemos decir que la votación no fue libre y justa”.
El Senado, a diferencia de la Cámara de Representantes, no es un órgano legislativo, pero se necesita su aprobación para que la legislación se convierta en ley.
También tiene el poder de seleccionar para el nombramiento real a los miembros de organismos reguladores nominalmente independientes como la Comisión Electoral y la Comisión Nacional Anticorrupción, cuyo trabajo ha sido ampliamente visto como obstaculizando los esfuerzos de reforma política y a veces castigando a sus partidarios con sanciones legales, incluida la cárcel.
Los votos del Senado también son necesarios para enmendar la constitución. El partido gobernante Pheu Thai, que tomó el poder el año pasado, está presionando por una nueva carta magna para reemplazar la de 2017 con el fin de facilitar varias reformas prometidas durante la campaña.