El equipo de campaña de Donald Trump ha pedido una investigación sobre la “flagrante interferencia extranjera” en las elecciones por parte del Partido Laborista.
La queja a la comisión electoral federal de EE. UU. dijo que había habido “interferencia” en forma de “aparentes contribuciones ilegales de extranjeros realizadas por el Partido Laborista del Reino Unido” que habían sido “aceptadas” por la campaña de Kamala Harris.
Se hace referencia a un informe del Washington Post que sugirió que “estrategas vinculados al Partido Laborista de Gran Bretaña han estado ofreciendo consejos a Kamala Harris sobre cómo recuperar a los votantes desafectados y llevar a cabo una campaña ganadora desde el centro izquierda”.
También menciona un informe del Telegraph que sugirió que Morgan McSweeney, jefe de gabinete de Sir Keir Starmer, y Matthew Doyle, su director de comunicaciones, “asistieron a una convención en Chicago y se reunieron con el equipo de campaña de la Sra. Harris”.
Susie Wiles, la co-gerente de campaña de Trump-Vance, dijo: “La aceptación y uso de esta asistencia extranjera ilegal por parte de la campaña de Harris es solo otro intento débil en una larga lista de interferencias electorales antiamericanas”.
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