La brecha de 15 millones de euros expone la falta de financiación de Orihuela Costa.

Orihuela Costa contribuye con 15 millones de euros más al presupuesto municipal de los que recibe en servicios e infraestructuras. Esta subfinanciación persistente conduce a deficiencias significativas, que se hacen más evidentes año tras año.

De los 117 millones de euros en ingresos que recauda el municipio, el 45,6% (53,3 millones de euros) proviene de la costa. Cuando se incluyen los ingresos fiscales municipales, este porcentaje aumenta al 63%, lo que equivale a 13 millones de euros de un total de 21 millones. Mientras tanto, solo el 33% (38 millones de euros) del gasto municipal total se destina a la costa.

Este desequilibrio de aproximadamente 15 millones de euros resulta en una financiación inadecuada para servicios esenciales como Educación, Bienestar Social, Fiestas y Deportes, según un análisis realizado por la asociación de residentes Unidos por la Costa.

La asociación revisó más de 1.200 partidas de ingresos y gastos en el nuevo presupuesto.

En su opinión, esta falta debería abordarse anualmente para mejorar los servicios básicos y la infraestructura costera hasta lograr una asignación presupuestaria justa.

En cuanto a las inversiones detalladas en el presupuesto de 2024 e incorporadas en el plan de 2025, se destinan 12,6 millones de euros, solo el 30,7% del total de 41 millones de euros, a la costa. Esta cifra, argumenta la asociación, está muy por debajo de lo necesario para abordar el déficit histórico de infraestructuras de la región.

AUMENTO DE LAS LLAMADAS A LA SEGREGACIÓN

Un número creciente de residentes aboga por la segregación de Orihuela Costa como solución a las graves deficiencias en servicios e infraestructuras. En las últimas elecciones municipales, un partido proindependencia (PIOC) recibió la mayoría de votos de los residentes costeros que participaron, aunque la participación de votantes siguió siendo baja en relación con la población elegible.

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El creciente apoyo a la segregación plantea la cuestión de si dicho movimiento sería financieramente viable bajo la legislación local actual. Unidos por la Costa afirma que los ingresos generados por la costa son suficientes para sostener una gestión descentralizada, garantizando una mayor autonomía y reconocimiento de su identidad.

Sin embargo, persisten preocupaciones sobre si el centro urbano de Orihuela podría resistir la segregación. “Durante años, su presupuesto ha sido inflado por los ingresos de la costa, pero aún sufre numerosas deficiencias, al igual que muchos distritos descuidados en todo el municipio”, afirma la asociación.

Además, la población de Orihuela Costa sigue creciendo, a diferencia del centro urbano, lo que amplía aún más la brecha de financiación. La discrepancia entre la población registrada y la real agrava el problema, haciendo que la subfinanciación sea aún más evidente.

NECESIDAD DE DESCENTRALIZACIÓN ECONÓMICA

El municipio de Orihuela consta de tres áreas administrativamente distintas: el núcleo urbano, los distritos y la región costera. Cada una tiene características demográficas, sociales y económicas únicas, con la costa experimentando una importante población flotante debido al turismo residencial. Estas diferencias resultan en necesidades variadas de ingresos, gastos e inversiones.

Unidos por la Costa afirma que la descentralización económica permitiría una gestión presupuestaria individualizada para cada área, lo que permitiría un gasto e inversión estratégicos donde más se necesitan. El actual estado deficiente de los servicios básicos y la infraestructura, argumentan, refleja una estrategia de gasto no basada en datos objetivos.

Para abordar estos problemas, insisten en la necesidad de una gestión descentralizada y profesional, llevada a cabo por el personal del Ayuntamiento de la costa, personas que realmente comprenden las prioridades, necesidades y deficiencias locales.

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Este enfoque, argumentan, garantizaría que los ingresos fiscales generados por la costa se reinviertan de manera efectiva, lo que conduciría a mejoras tangibles en los servicios y la infraestructura.