Ståle Fyen, like a third of Norwegian motorists, now drives an electric car. Norway leads the world in electric car adoption, with nine out of 10 new vehicles sold in the country being electric. Oslo-based car dealership Harald A Møller has transitioned to selling only electric vehicles, reflecting the country’s commitment to a greener future. Norway’s success in EV adoption is attributed to long-term and predictable policies that incentivize electric vehicle purchases. The country aims to phase out the sale of new fossil fuel cars by 2025. Other nations can learn from Norway’s approach to electric vehicle adoption, which has been in the making for over three decades. With a vast network of public charging stations and various incentives for EV owners, Norway has set a precedent for sustainable transportation. BBC “No creo que una mentalidad verde tenga mucho que ver con eso. Tiene que ver con políticas sólidas y con la gente entendiendo gradualmente que conducir un coche eléctrico es posible.”
Sin embargo, Noruega es también una nación muy rica, que gracias a sus enormes exportaciones de petróleo y gas, tiene un fondo soberano de riqueza que vale más de $1.7tn (£1.3tn). Esto significa que puede permitirse más fácilmente grandes proyectos de infraestructura y absorber la pérdida de ingresos fiscales por la venta de coches de gasolina y diésel y su combustible.
El condado también tiene una abundancia de electricidad renovable hidroeléctrica, que representa el 88% de su capacidad de producción.
“Un tercio de los coches son ahora eléctricos, y superará el 50% en unos años”, dice Kjell Werner Johansen del Centro Noruego de Investigación de Transporte. “Creo que el gobierno acepta que algunos coches nuevos de gasolina o híbridos seguirán en el mercado, pero no conozco a nadie que quiera comprar un coche diésel en estos días.”
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