Kendrick Lamar se está preparando para pasar de la gloria de los Grammy al espectáculo de medio tiempo del Super Bowl, ya que el evento deportivo más grande de Estados Unidos del año llega a Nueva Orleans este fin de semana.
El aclamado rapero ganó cinco premios Grammy el fin de semana pasado por su controvertida canción Not Like Us, que critica a Drake. La canción actualmente es objeto de una demanda por difamación debido a letras que llaman al cantante canadiense “un pedófilo certificado”. Los abogados de Drake han calificado la canción de “peligrosa” en una presentación hecha el mes pasado.
Según TMZ, Lamar definitivamente incluirá la canción en su actuación, pero la pregunta sigue siendo qué letras serán consideradas adecuadas para la transmisión por parte de la NFL y Fox, quienes transmitirán el juego.
Lamar no es ajeno al escenario del Super Bowl, habiendo aparecido durante el espectáculo principal de hip-hop y R&B de 2022 junto a Dr. Dre, Snoop Dogg, Eminem y Mary J Blige.
En una entrevista esta semana, habló de la importancia de llevar su “energía de LA” con él el domingo. “Eso es algo que quería llevar a Nueva Orleans y que el mundo lo vea”, dijo. “Este soy yo. Este es Kendrick Lamar, 37 años, y aún siento que estoy elevándome, aún estoy en un viaje”. Cuando se le preguntó qué pueden esperar los espectadores, dijo que la “narración” será un componente clave de su actuación.
La especulación ha estado en aumento sobre quiénes serán sus invitados sorpresa, con solo SZA confirmada hasta ahora. La pareja anunció recientemente una gran gira por arenas que comenzará más adelante este año.
“Lo que puedo decir es que ha trabajado muy duro en ello”, dijo SZA en los Grammy. “Y estoy muy honrada de ser parte de ello y estoy muy honrada de siquiera conocerlo y existir en el mismo tiempo que alguien tan brillante como él”.
Taylor Swift está lista para asistir nuevamente en apoyo de su novio, Travis Kelce, cuyo equipo, los Kansas City Chiefs, se enfrentarán a los Philadelphia Eagles. Swift, quien colaboró previamente con Lamar en el sencillo Bad Blood, supuestamente verá el juego desde una suite de $2 millones en el Caesars Superdome con rumores de amigos famosos presentes. El año pasado llevó a Hugh Jackman, Blake Lively, Ice Spice, Lana Del Rey y Ryan Reynolds con ella.
Taylor Swift y Blake Lively en el Super Bowl del año pasado. Fotografía: Joe Camporeale/USA Today Sports
La cantante enfrentará su propia competencia dentro del estadio con la asistencia de Donald Trump, siendo la primera vez que un presidente en funciones ve el juego en persona. Después de que Swift mostrara su apoyo a la candidata presidencial demócrata, Kamala Harris, el año pasado, Trump publicó en línea: “¡ODIO A TAYLOR SWIFT!”
En una entrevista de 2019 con The Guardian, Swift dijo: “Somos una democracia, al menos, se supone que lo somos, donde se te permite estar en desacuerdo, disentir, debatir. Realmente creo que él piensa que esto es una autocracia”.
Cuando a Kelce se le preguntó sobre la asistencia de Trump esta semana, dijo: “Es asombroso. Es un gran honor. Creo que, no importa quién sea el presidente, sé que estoy emocionado porque es el juego más grande de mi vida, y tener al presidente allí, es el mejor país del mundo, y eso es bastante genial”.
El costo de un anuncio en el Super Bowl también ha aumentado este año a $8 millones por un espacio de 30 segundos. Los comerciales importantes este año incluirán a estrellas como Ben Affleck, Charli XCX, Matthew McConaughey, Glen Powell, Greta Gerwig y una reunión de las estrellas de Cuando Harry conoció a Sally, Meg Ryan y Billy Crystal.
The Hollywood Reporter afirma a través de fuentes que muchas estrellas importantes están recibiendo $3-5 millones por anuncios principales.
Uno de los anuncios más controvertidos el domingo podría provenir de la divisiva empresa de inteligencia artificial OpenAI. Será la primera incursión en publicidad comercial para la firma detrás de ChatGPT.
Google ya se vio obligado a editar un anuncio para su herramienta de inteligencia artificial después de incluir una estadística falsa sobre el consumo global de gouda, un error que se atribuyó a la IA misma.
El Super Bowl del año pasado atrajo alrededor de 123 millones de espectadores.