El mes de julio, tradicionalmente uno de los más fuertes para el turismo en Alicante, no ha decepcionado en esta ocasión. La tasa de ocupación hotelera final para la provincia de Alicante ha alcanzado el 86.5%, una cifra que es 1.5 puntos porcentuales más alta que la registrada en el mismo mes del 2023.
Esta tasa es la más alta del año, superando a la de junio en 6.0 puntos y a la de mayo – la más alta hasta ahora – en 3.6 puntos. La tendencia, solo interrumpida en junio, de mejorar los registros de ocupación interanuales se está recuperando.
Los indicadores de rentabilidad también son favorables. La tarifa diaria promedio es un 8.4% más alta que la cifra de hace un año, mientras que la rentabilidad por habitación disponible también ha aumentado, un 10.2% interanual.
Vale la pena tener en cuenta que los hoteleros se opusieron a un impuesto turístico que pediría a los visitantes contribuir a los servicios locales, ya que dijeron que dañaría al sector, y sin embargo ese impuesto habría sido considerablemente más bajo que los aumentos de beneficios que están obteniendo sin beneficiar a sus comunidades.
Por localidad, la ciudad de Alicante ha alcanzado una tasa de ocupación del 89.1% y Playa de San Juan el 97.3%. Otras localidades con altas tasas han sido Jávea (93.9%), Denia (85.7%), Santa Pola (85.0%) o Guardamar del Segura (84.0%). Se han registrado tasas menos altas en Orihuela (55.9%), Algorfa (51.0%), Ibi (35.0%) o Villena (30.0%).
La mayoría de los turistas en julio procedían de fuentes internacionales (68.0%) en comparación con el 32.0% de visitantes nacionales. De los que llegaron del extranjero, los más destacados fueron los procedentes del Reino Unido (25.3%), Francia (8.1%), Noruega (6.8%), Italia (5.1%), Irlanda (4.7%), Suiza (4.7%) y Suecia (4.4%). De los visitantes nacionales, los más numerosos fueron los provenientes de la Comunidad de Madrid (28.1%), seguidos por los de la Comunidad Valenciana (23.1%), Castilla-La Mancha (9.3%), Cataluña (7.5%), Castilla y León (6.8%) y Andalucía (6.2%).