Kevin Quiambao reacciona después de una jugada crucial en el Juego 2 de la Final de baloncesto masculino de la temporada 87 de la UAAP contra los UP Fighting Maroons. –MARLO CUETO/INQUIRER.net
Sólo había dos formas en las que el Juego 2 del torneo de baloncesto masculino de la temporada 87 de la UAAP podría haber terminado para el entrenador de La Salle, Topex Robinson.
“Es el sueño o la pesadilla de todo entrenador”, dijo.
Sin término medio. Sin área gris.
Y hasta tarde en el cuarto cuarto, los Archers parecían un equipo ansioso por despertar de una pesadilla. Hasta que Kevin Quiambao tomó el control.
Tras estar abajo por cinco puntos, la piedra angular del programa de La Salle encestó dos triples clave frente a la mejor defensa que la Universidad de Filipinas (UP) podía ofrecer para liderar una victoria por 76-75 que empataba la serie tarde el miércoles por la noche.
El pívot de UP, Quentin Millora-Brown, intercambió canastas que daban la ventaja con el alero de alto motor de La Salle, Mike Phillips, y en algún momento, Francis Lopez falló cuatro tiros libres importantes y perdió el balón en el momento más crucial para condenar a los Maroons.
Aún así, los Archers necesitaban contener la respiración: el capitán Gerry Abadiano tuvo un buen tiro de tres puntos y podría haber terminado la serie dramáticamente, como lo hizo JD Cagulangan al darle a UP su primer campeonato en 36 años en la Temporada 84.
“Ese último tiro de Gerry podría haber entrado y haber terminado todo para nosotros, esos triples de Maimai (el apodo de Cagulangan), estuve ahí cuando tomó ese triple en la Temporada 84. Solo está pasando por mi cabeza”, agregó Robinson.
Repetir la historia
Eventualmente, el Juego 2 resultó ser un sueño para los campeones defensores, permitiéndoles forzar el Juego 3 después de que UP se llevara el primer partido de la serie, 73-65.
“Supongo que la preocupación por ser barridos siempre estará presente, y estoy muy contento de que hayamos superado este juego”, dijo Robinson. “Para nosotros, este Juego 3 será solo otra experiencia, otra experiencia para mí como entrenador, otra experiencia especialmente para nuestros jóvenes.”
La primera de esas experiencias puede remontarse a la temporada pasada, donde Quiambao y la primera visita de Robinson a las Finales fue exitosa – y esta serie tiene las mismas notas de esa campaña anterior, hasta cómo el dos veces MVP también comenzó desde el banquillo en el segundo juego.
Ahora, La Salle intentará repetir la historia en el Juego 3 sin mañana el domingo.
“Estoy seguro de que será todo o nada de nuevo. Quien lo desee más saldrá como campeón, así que estamos felices de que se nos haya dado este juego extra, y seguramente vamos a trabajar en todo para competir y tener la oportunidad y pase lo que pase seguiremos compitiendo”, dijo Robinson.