John Oliver abordó los problemas asociados con la industria en expansión de las apuestas deportivas, instando a que se realicen cambios.
El presentador de Last Week Tonight habló sobre cómo el proceso de “elegir ganadores y perdedores” se ha convertido en un gran negocio en los Estados Unidos con constantes anuncios que rodean a los estadounidenses. “No estás loco por pensar que esos anuncios son omnipresentes”, dijo.
Solo en el último año se hicieron más de $434 millones y aunque es “generalmente inofensivo” para la mayoría de las personas, para otros se ha convertido en una fuerza dominante en sus vidas. “Puedes apostar todo el tiempo en casi cualquier cosa y la gente lo hace”, dijo.
Después de que la decisión de la Corte Suprema de 2018 levantara la prohibición, los estados que ahora lo permiten han visto un aumento del 28% en quiebras.
También ha ayudado a la industria deportiva, ya que las personas son más propensas a participar incluso en los juegos más pequeños con los peores equipos si han apostado. “Las personas siempre estarán más comprometidas si tienen un interés personal en lo que están viendo”, dijo.
Ha sido “una gran victoria para las ligas deportivas” con lucrativos acuerdos de licencia además. El año pasado, la NFL ganó $132 millones de patrocinios relacionados con las apuestas. También recibieron $120 millones adicionales por la licencia de datos para ayudar a establecer probabilidades.
Las aplicaciones de teléfono han significado que las personas son “constantemente incitadas a apostar en todo” y “personas comunes están expuestas a niveles extremos de juego que de otra manera nunca habrían encontrado”.
Ha afectado principalmente a los hombres jóvenes a quienes se les ofrece dinero gratis si se inscriben, pero con “toneladas de letra pequeña”, lo que significa que los acuerdos nunca son tan buenos como parecen.
También ha llevado a un aumento en el abuso relacionado con el juego, con jugadores criticados en línea si la gente pierde.
Oliver dijo que el 1% de los adultos estadounidenses ahora tienen un problema grave de juego, mientras que el 2-3% tienen un problema leve o moderado. Eso son 7.5-10 millones de personas.
Dijo que “no es un efecto secundario trágico de esta industria, está integrado en el modelo de negocio” y “apostar hasta que se acabe todo tu dinero puede ser sorprendentemente fácil de hacer cuando el casino está literalmente dentro de tu bolsillo”.
La industria también encuentra formas de “eliminar a los clientes ganadores”, pero estos mismos datos “presumiblemente podrían identificar a aquellos con problemas de adicción y dirigirlos hacia la ayuda”.
Agregó que “cada parte de este sistema está configurada para atraer a los apostadores y mantenerlos jugando” y las conexiones publicitarias han significado que “todos en el mundo del deporte ahora se han visto comprometidos por una industria que puede aprovechar a sus clientes más vulnerables con una precisión increíble”.
La facilidad para jugar significa que las personas pueden perder dinero durante todo el día. “No debería ser tan fácil perder tanto”, dijo.
Pero si bien algunos estados tienen leyes para proteger a las personas, simplemente no las hacen cumplir tanto como deberían, como programas estatales donde los adictos se inscriben para bloquearse a sí mismos de apostar.
“Podemos cambiar la trayectoria aquí, lo hicimos con la publicidad de cigarrillos”, dijo antes de afirmar que los anuncios “deberían reflejar mucho más lo que realmente hacen estas empresas a las personas”.