El sector hotelero de MÁLAGA ha lanzado una campaña para recuperar a sus clientes clave después de temores de que recientes brotes de turismofobia hayan asustado a los visitantes extranjeros.
La ciudad fue sacudida por protestas el pasado sábado después de que los manifestantes se reunieran en la Plaza de la Merced, donde desplegaron una pancarta que rezaba Malaga para vivir, no sobrevivir.
La Merced, donde se encuentra el Museo Picasso, es uno de los barrios más afectados en Málaga, con un 68.91% de la vivienda utilizada para apartamentos turísticos.
Pero la Asociación de Hoteleros de Málaga (Mahos) negó vehementemente que hubiera alguna relación entre el turismo y la vivienda inasequible en la provincia.
Javier Frutos, el presidente de Mahos, advirtió que el turismo no tiene nada que ver con la escasez de vivienda o infraestructura.
“Vincular el problema de la vivienda en Málaga con el turismo es un error”, dijo Javier Frutos, el presidente de Mahos.
“Demonizar nuestra principal industria por ganancias electorales o ideológicas es irresponsable”, continuó, sugiriendo que podría haber motivaciones políticas detrás de las recientes protestas contra el turismo.
“Esta campaña partidista contra el turismo ha significado que la protesta del sábado se haya utilizado para otros fines distintos a los que se suponía que debía tener.”
Al igual que el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, Mahos señaló en cambio a la ley de vivienda del año pasado como la principal culpable de la impactante situación de la vivienda.
“Uno de los principales problemas de larga data es la Ley de Arrendamientos Urbanos, que crea un riesgo legal para los propietarios si alquilan a largo plazo”, argumentó Frutos después de la asamblea general de Mahos, donde este manifiesto contra la turismofobia fue aprobado por unanimidad.
Instó a los políticos a abstenerse de usar el turismo como chivo expiatorio para otros problemas y a centrarse en soluciones constructivas que beneficien tanto a los residentes como a los visitantes.
En cambio, Mahos ha lanzado una campaña para dar la bienvenida a los visitantes y destacar el papel crucial de la industria en la economía de la región.
La asociación ha colocado una serie de carteles multilingües expresando una cálida bienvenida a los turistas y enfatizando los aspectos positivos del turismo, como la creación de empleo y el crecimiento económico.
Representantes del Ayuntamiento de Málaga, la Diputación de Málaga y la Junta respaldaron la campaña.
Frutos subrayó la necesidad de fomentar una mejor comprensión entre los residentes de Málaga de la relación simbiótica entre una próspera industria turística y su bienestar económico.
Se teme que el aumento de la turismofobia no solo pueda asustar a la sangre vital de Málaga, sino también dañar la reputación de la provincia a los ojos del mundo.
Destinos turísticos competidores, advierte la asociación, podrían aprovechar esa negatividad para atraer visitantes lejos de la Costa del Sol.
A pesar de sus preocupaciones, los representantes de Mahos se mantienen optimistas.
Creen que la gran mayoría de los residentes de Málaga reconocen el valor del turismo y no respaldan la narrativa de la turismofobia.
La asociación también reconoce los desafíos genuinos en cuanto a la asequibilidad de la vivienda y enfatizó la necesidad de soluciones que aborden estos problemas sin poner en peligro el vital sector turístico.