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En respuesta a las crecientes preocupaciones sobre la agresión hacia los profesores, Italia está reviviendo una política que responsabiliza a los estudiantes por su comportamiento a través de un sistema de “calificaciones por conducta”.
Esta iniciativa, liderada por el gobierno italiano, refleja un impulso cultural más amplio para restaurar el respeto “a la antigua” por los profesores y abordar la creciente violencia y falta de respeto en las escuelas italianas.
¿En qué consiste la política de ‘Calificaciones por Conducta’ en Italia?
La nueva ley, aprobada en septiembre de 2024, permite que la mala conducta de un estudiante afecte directamente a su progresión académica. Bajo este sistema, si un estudiante muestra un comportamiento disruptivo o violento, sus calificaciones podrían verse afectadas, pudiendo incluso llevarlos a reprobar el año escolar. El Ministro de Educación, Giuseppe Valditara, argumentó que tales medidas son necesarias “para restablecer el respeto por los profesores y garantizar un entorno de aprendizaje saludable”.
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La política es una respuesta a incidentes recientes en los que los profesores han enfrentado ataques verbales y físicos por parte de los estudiantes.
Los partidarios, incluidos miembros del partido de derecha Liga de Italia, han recibido con agrado la medida. El Viceprimer Ministro Matteo Salvini enfatizó la necesidad de restaurar el respeto cultural en el aula, afirmando que “el respeto por los profesores y nuestra cultura debe ser reintegrado en el aula”. Argumentan que esta política envía un mensaje claro de que el mal comportamiento no será tolerado y tendrá consecuencias tangibles en el futuro de un estudiante.
Sin embargo, no todos están de acuerdo con la severidad de este enfoque. Los críticos advierten que la política podría afectar desproporcionadamente a los estudiantes de entornos desfavorecidos, que podrían tener dificultades con problemas de comportamiento debido a factores externos fuera de su control. Argumentan que en lugar de castigo, las escuelas deberían centrarse en el asesoramiento para abordar las causas subyacentes de la agresión.
Si las Calificaciones por Conducta tendrán éxito en frenar la agresión escolar o profundizar aún más las divisiones educativas existentes, está por verse. Mientras tanto, las madres italianas se han quejado de que las vacaciones escolares son demasiado largas.